El honor de representar a Manola Robles

Silvia Yermani

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Fue un honor representar la figura de la destacada periodista Manola Robles. En el puerto de San Antonio se le hizo recientemente un homenaje, por el rol que cumplió en defensa de los derechos humanos en dictadura. Fue mi compañera de trabajo entre los años '82 y '90, y aprendí mucho de su estilo reporteril.

Tuve la fortuna de estar junto a una maestra en esa durísima década en que trabajé para El Diario de Cooperativa. En la reseña que hice, ante un nutrido público en el Centro Cultural de San Antonio, a través de la iniciativa de Piensa Chile -organismo que encabeza Sergio Velasco, reconocido dirigente social de San Antonio-, hablé de su intensidad y su irrenunciable amor por la radio.

Su voz causaba temblores en la audiencia, porque entregaba siempre una noticia veraz y a veces tremendamente demoledora: asesinatos, persecuciones, pobladores golpeados, mujeres buscando a sus familiares en la Vicaria de la Solidaridad, etc.

Fue una perspicaz reportera del mundo de la economía y llegó a ser tan famosa en esos años que Radio Cooperativa era sinónimo de Manola Robles y Sergio Campos, ambos reconocidos por llevar la voz de los sin voz. ¡Comenzó periodismo a la Universidad de Chile con solo 15 años! No hay caso similar de precoz inicio estudiantil en esa facultad. Titulada en 1968, partió su carrera en el área policial. Allí se movió como pez en el agua, en un ambiente que era casi exclusivo de hombres.

La "chica Robles", como le llamábamos, luchó siempre por la libertad y el respeto a los derechos humanos, por relatar la verdad de cuanto dolor atravesó Chile en los años del régimen militar.

Fue hija de un refugiado andaluz, quien llegó en el barco Winnipeg, y de madre chilena, quien era una activa dirigente social. Su vida se definió con valores humanitarios y ejerció con pasión, valentía y ética a toda prueba. Más de cinco décadas dedicadas a su profesión y no se quebrantó jamás. Solo dos semanas antes de su muerte dejó Cooperativa.cl, sitio donde Manola editaba la sección de Opinión, con columnas de las más diversas.

Sobresalió en todas las áreas del reporteo, desde el policial hasta salud y economía, política, entre tantas otras. Nada parecía escapar a sus vivaces ojos y a esa infatigable movilidad que la caracterizaban. Escribía con una celeridad inalcanzable en su vieja máquina Remington, la cual rugía en la estrecha sala de prensa de Cooperativa. Un día le pregunté cómo superaba cada día tanto dolor que había en nuestro país y cómo lograba dormir tranquila: Escucha, me dijo, es el mejor sedante. Mañana te lo traigo, pero, me juras que no se lo cuentas a nadie". Al día siguiente llegó con una bolsa repleta de novelas de Corín Tellado. Al pasármela, me aconsejó "te lees una cada noche y podrás dormir feliz".

Sufrió la detención de agentes de la dictadura, hecho que la llevó a perder a su tercer hijo, en la década de los '80, cuando tenía ocho meses de gestación.

Manola era incansable, siempre estaba donde la noticia estallaba. O estaba a punto de hacerlo. Tenía esa rara habilidad de anticiparse a los hechos, lo que hacía que su trabajo siempre, permanentemente, fuera reconocido como de excelencia por todos los sectores. El cariño y admiración que le tuvo el país entero llevó a que el entonces Presidente Sebastián Piñera hizo poner en La Moneda la bandera chilena a media asta, en señal de duelo y respeto a su emblemática figura. Definitivamente no había quien, en Chile, no conociera su nombre ni su electrizante voz, ícono de aquellos tiempos. No hubo otra voz femenina que alcanzara tal grado de atención e interés que provocaba, cada vez que emitía un despacho por la emisora.

Su nombre quedó plasmado en la población nacional, que no dejó de palpitar con los reconocidos tambores de Cooperativa cuando anunciaba "El Diario De Cooperativa está llamado". Hoy traemos a la memoria a una de las figuras más brillante del periodismo nacional, Manola Robles y mi gratitud por tener la oportunidad de entregar una pequeña pero significativa reseña de su biografía, gracias a Piensa Chile, organización sin fines de lucro que busca a través de caminos de paz la promoción de los derechos humanos y la paz social.