Más de 125 mil visualizaciones suma ya un video publicado en TikTok, en el cual se afirma que el pre censo sería una estrategia para quitarle las casas a las personas. Por supuesto, esta es una información completamente falsa y desde el INE lo han aclarado, recordando que esta es una actividad habitual que se realiza siempre como preparación antes de un censo.
Este es solo un pequeño ejemplo de aquello a lo que nos referimos cuando hablamos de desinformación, un fenómeno que ha sido definido como la diseminación de información falsa, inexacta o engañosa que es diseñada, presentada y promovida para causar de manera intencional daño público.
Como lo muestra este caso, la desinformación no se trata sólo de la mera expresión de opiniones, sino de la difusión premeditada de datos y hechos falsos como si fueran verdaderos. Hoy, este fenómeno se ve potenciado por el alcance y la velocidad que ofrecen las redes sociales, para la circulación de este tipo de contenidos. La desinformación daña la democracia porque afecta la confianza de las personas en instituciones públicas de reconocida trayectoria, como en este caso el INE, y entorpece la correcta implementación de políticas que benefician a todos los chilenos y chilenas, como es el censo.
La búsqueda de soluciones a este fenómeno es una tarea que debe convocarnos a todos y todas, incluyendo al Gobierno, la academia, el sector privado y la sociedad civil. Por este motivo, desde el Ministerio de Ciencia se ha convocado a la Comisión Asesora contra la Desinformación.
Paradójicamente, este anuncio se ha convertido también en la difusión de informaciones que no se ajustan a la realidad. Se ha dicho que esta instancia atentaría contra la libertad de expresión o que se encargaría de definir si una información publicada es verdadera o falsa. Nada más alejado de la realidad. El decreto de creación de la Comisión Asesora contra la Desinformación es claro: se trata de un órgano temporal, mandatado con el objetivo de tener un diagnóstico transversal sobre este tema en el país y propuestas para afrontarlo desde distintas veredas. Esta comisión no es fiscalizadora ni sancionadora, no tiene las competencias para ello y nadie pretende que las tenga. No será un tribunal de la verdad.
Las comisiones asesoras son una figura usada por distintos gobiernos en variadas materias y su aporte ha sido valorado transversalmente. En el caso de la desinformación, países como Francia y organismos como la Unión Europea y la OCDE ya han constituido comisiones asesoras transversales para abordar este desafío más allá de las diferencias políticas.
Con esta comisión buscamos abrir paso a un debate riguroso, académico y que tome en cuenta las experiencias de otros países frente a un problema que las democracias deben abordar con urgencia.
La invitación es a enfrentar el debate sin caricaturas. La desinformación es un fenómeno social con consecuencias para todos y todas, independiente de nuestra posición política. Por eso fortalecer las competencias en alfabetización, el conocimiento de los derechos que tienen las audiencias (especialmente niños, niñas y adolescentes) y fomentar un sistema de medios plural debe ser algo que nos convoque transversalmente. La democracia lo necesita
Desde Facebook:
Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado