Libertad de expresión y libertad de prensa, siempre

Nicole Cardoch

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Hasta 1973, Chile podía enorgullecerse de contar con un sistema de medios de comunicación pluralista y diverso, donde los diarios y radioemisoras reflejaban ampliamente las distintas corrientes de opinión presentes en nuestra sociedad, junto a una incipiente televisión de servicio público desarrollada por las universidades y el Estado.

Sin embargo, junto con ejercer la tortura, la desaparición forzosa y la ejecución política, la dictadura militar también quebrantó la libertad de expresión, la libertad de prensa y el derecho a la información. Esto, a través del bombardeo, clausura y expropiación medios de comunicación, así como mediante la censura, el control editorial e incluso el asesinato de periodistas y trabajadores de las comunicaciones.

Así, se configuró un sistema de medios que tendió a silenciar a las voces críticas de la dictadura militar, impidiendo durante años que los movimientos sociales tuvieran una expresión en los medios masivos. Así, las demandas de ciudadanos y activistas no tuvieron buena recepción e incluso fueron ignoradas por muchos medios de comunicación.

Por eso, a 50 años del golpe de Estado es de toda justicia poder reconocer y homenajear a periodistas, trabajadores y trabajadoras de los medios de comunicación que durante los años más oscuros trabajaron por informar sobre lo que realmente estaba ocurriendo en el país. Viene a mi memoria el valiente ejemplo de José Carrasco Tapia, secuestrado y asesinado por la CNI en 1986.

El Compromiso por la Democracia firmado por el Presidente Gabriel Boric y los cuatro exMandatarios vivos es claro en esta materia: hacer de la defensa y promoción de los derechos humanos un valor compartido. Eso implica también defender y fortalecer la libertad de prensa, la libertad de expresión y el derecho a la información, contribuyendo a ampliar y diversificar las voces presentes en el espacio público.

Así como decimos que nunca más se puede perseguir, torturar, asesinar y hacer desaparecer a quienes piensan distinto, también afirmamos que nunca más se puede silenciar a la prensa, ejercer la censura y manipular los medios de comunicación.

Para que nunca más un medio de comunicación sea clausurado, censurado o amedrentado. Democracia siempre.