Los medios de des-información

Verónica Rabb

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Imágenes que no tratan de explosiones, sino de fuegos artificiales después que un equipo de fútbol fuera declarado oficialmente ganador; videos que engañosamente muestran un tiroteo entre israelíes y Hamas, que termina siendo falso; la exhibición del cuerpo semidesnudo y aparentemente sin vida de una joven alemana, pero que ahora los medios muestran a la madre asegurando que su hija está grave en un hospital de Gaza y pide ayuda para sacarla cuanto antes de la franja.

Titulares macabros que hablan del hallazgo de 40 bebés decapitados por Hamas pero que luego niegan el dato adoptando una narrativa distinta; niños que aparecen en una jaula bajo el título "Niños israelíes cautivos en Gaza", publicación que también termina siendo mentira; un matinal de TV nacional que muestra a un familia chilena en Israel que prefiere quedarse allá porque que venirse a la "guerra" de delincuencia, violencia y drogas que hay en Chile es peor.

Ningún conductor le hace ver que la comparación está fuera de lugar, es más, lo utilizan para ir en contra del gobierno del Presidente Boric, o sea pudiendo recuperar su atraso ante errores cometidos y actualizar su visión limitada, insisten en hacer una mala cobertura de los hechos, violando una vez más el derecho a la información. Queda demostrado que los medios no tienen la capacidad de análisis para entender el conflicto, la guerra, la operación militar o como se llame y más bien hacen una lectura mediocre de los actores políticos.

Los medios de comunicación y las redes sociales son también una gran fuente de desinformación. Toda esta enorme cantidad de falsedades que circulan está dificultando la comprensión de lo que está ocurriendo en Israel y Gaza. Aunque suene majadero, contrastar la información ahora (y siempre) es más importante que nunca. La verdad no debe nunca confundirse con la desinformación. Nunca. Los medios de comunicación deberían saberlo por el bien de Chile que dicen les importa tanto. Por su propio futuro y por el de todos.