Los fantasmas de la elección presidencial

Pedro Vera Castillo

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La ultraderecha, con sus candidatos estilo Trump a escala global, ha logrado imponer en el debate cultural y político dos grandes mentiras que actúan como los fantasmas que atemorizan y condicionan el voto de la ciudadanía. La primera es que se afirma que la crisis de seguridad producida por el avance del narcotráfico y el crimen organizado y la migración irregular, es responsabilidad del gobierno saliente, ineficiente cuando no corrupto; y la segunda mentira consiste en calificar en todos los ámbitos al gobierno saliente como el peor gobierno de la historia que entregará un país que se cae a pedazos.

En ese cuadro, usted no puede sino tener miedo, miedo al presente y miedo al futuro, y debe elegir candidatos con voz potente y perfil autoritario que propongan medidas duras que a usted le parezcan necesarias, aunque sean irrealizables. Quedan pocas horas para que, junto a nuestra candidata presidencial Jeannette Jara, podamos, de manera eficiente, combatir a esos fantasmas y a sus mercaderes.

Es aquí donde debemos contrastar propuestas. Todo lo demás los chilenos lo saben, pero han sido atrapados por el miedo a los fantasmas que nos acompaña desde niños.

El primer fantasma envuelve de manera perversa la seguridad con la migración irregular. El "o el asilo contra la opresión" de nuestro himno nacional es olvidado expresamente para no reconocer que la migración es un derecho humano -tema ajeno a estos fantasmas- y que, siempre, el tema de la migración irregular acompaña este fenómeno. Se desconoce así el aporte que miles de comerciantes, técnicos y profesionales han hecho al país a lo largo de nuestra historia y se llama a escándalo por la migración irregular en que todos serían delincuentes y criminales. Se olvida, intencionadamente, que este fenómeno que viene desde hace varios años explotó en cifras durante el segundo gobierno del Presidente Piñera, y su irresponsable llamado en Cúcuta, sin que el país contara con los recursos y los medios para proteger adecuadamente nuestras fronteras. Aprovechando este fantasma y el miedo que ocasiona, el candidato de Trump propone la expulsión de alrededor de 300 mil migrantes irregulares sin tener países que los reciban, y sin poder disponer de los medios de transporte para hacerlo posible en pocos años como se ha demostrado. De manera irresponsable, en estos días, visitando la frontera norte se ha intentado crear un conflicto anticipado y artificial con el gobierno del Perú, entorpeciendo el manejo de nuestras relaciones exteriores que todos sabemos corresponde exclusivamente al Presidente de la República.

El candidato de Trump, desafiante, advierte sobre un eventual conflicto que en estos días se precipitará y envía su avanzada encabezada por un senador electo por la Región de La Araucanía (¿?). En una reflexión que debiera iluminar a todos y todas los que se dicen católicos -de manera más amplia esperamos que a todos los cristianos- el señor arzobispo de Concepción acaba de señalar: "La respuesta a los migrantes en situación irregular en el país no puede ser solo el 'te vas ahora, voluntariamente, o te echaremos con lo puesto' en 100 días más...No es humano, no es racional, no es evangélico. No es la mejor política. Hay otros caminos a explorar más acordes con la dignidad humana. Eso es lo que se espera de los gobiernos y de los candidatos presidenciales".

Concéntrese en este tema Jeannette. Demuestre, como lo ha venido haciendo, que se puede ser firme y plantear medidas efectivas sin mentir y sin engañar al votante angustiado por este fantasma. Abordar la migración en el marco de la visión humanista de la coalición de partidos que la acompaña y que hace tanto sentido, por ejemplo, a la Democracia Cristiana.

Y al mismo tiempo, perfeccionar sin descanso las políticas y los mecanismos que permitan perseguir sin pausa al crimen organizado y a la corrupción que intenta permear a las instituciones de la República. Nunca como ahora se invirtió tanto en el apoyo a Carabineros y a la Policía de Investigaciones y, sin embargo, no ha bastado. Desde el nuevo Ministerio de Seguridad hay que implementar las políticas para asegurar barrios seguros y, al mismo tiempo, llegar al dinero y bienes de los narcos traficantes. Por supuesto que hay resultados insuficientes y angustiantes, pero, por ejemplo, en el caso de los secuestros hay resultados muy importantes en rescate de las víctimas y detención de sus autores. Frente a la propuesta de todos los candidatos de Trump -incluido éste- de incorporar a las FF.AA. al combate a la delincuencia, hay que indicar que este es sólo un volador de luces que no tiene ningún sustento demostrado de que haya garantizado una vida comunitaria más segura para toda la población y, por el contrario, puede ser síntoma de nuevas e impensadas formas de violencia que nos afecten. Comunicacionalmente, ya lo vemos, se trata de otro lavado de imagen, que permita revalidar el rol de las FF.AA. en una dictadura que todavía no son capaces de condenar y que abra paso a indultar a sus amigos -nuevo criterio judicial- ¡violadores de derechos humanos con atrocidades en las que el candidato de Trump no cree que hayan participado! Se combate este fantasma con firmeza, pero con propuestas realizables que hagan sentido e incorporen a nuestra ciudadanía. Usted candidata Jara las tiene, no se distraiga.

Y el segundo fantasma instalado, es que siendo "el peor gobierno de la historia y teniendo el país que se cae a pedazos" como podría usted, chileno de a pie, votar por su continuidad. No pise el palito candidata Jara y no entre en el juego de pelear con este gobierno. Es mejor ser claros hacia el futuro. Desde luego, la Democracia Cristiana no forma parte de este gobierno y la coalición que la respalda es inédita e incorpora sectores que no han formado parte del oficialismo.

Más aún somos críticos de este gobierno y no estamos dispuestos a repetir errores como el espíritu refundacional de querer partir de cero y rearmar el país sobre la base de una visión dogmática que ha sido superada en los hechos y que el propio presidente Boric ha debido enmendar. No creemos en la inminencia de los cambios, aunque sean necesarios, la vida en democracia nos exige gradualidad y acuerdos. No aceptaremos nunca doble estándar en el tema de la corrupción, cero tolerancia sean partidarios o adversarios nuestros.

Pero tampoco es cierto que Chile se caiga a pedazos. Internacionalmente nuestro país y nuestro Presidente de la República son mirados con respeto. Vamos a recoger lo mejor de nuestra tradición republicana para continuar y perfeccionar lo bueno, usted lo sabe mejor que yo: royalty minero y su impacto en regiones; nueva política del litio y del hidrógeno verde; copago cero para Fonasa, una medida que entró en vigencia en septiembre de 2022 y que significa que todos los afiliados (tramos A, B, C y D) pueden acceder a la red pública de salud sin ningún costo; alza gradual y continua del sueldo mínimo y de la PGU para alcanzar su propuesta del sueldo vital que incluye subsidios públicos; beneficios de la reforma de pensiones que hay que defender pero que no agotan la búsqueda de un verdadero sistema de seguridad social; recuperación del crecimiento económico y combate a la inflación exitoso con impacto favorable sobre el empleo formal y de las mujeres... y toda la riqueza y propuestas que contiene nuestro programa de gobierno.

Aspiramos a la Patria Justa y Buena que nos enseñó Patricio Aylwin y en esa dirección confiamos en su liderazgo. No hay que perder oportunidad de apuntar a ese futuro al que tienen derecho a aspirar nuestros jóvenes, especialmente y que necesitan mirar sin anteojeras y libres de fantasmas. Obviamente a ese futuro no nos conducirán los candidatos de Trump ni aquí ni en otros países. La justicia social, el bien común y la dignidad prioritaria de los pobres no caben en la creación de los fantasmas que te llenan de temor y permiten que sin que te des cuenta que seas manipulado electoralmente. Tu voto no está en venta y tú eres libre de decidir.