PC, sólo frente a Chile

Patricio Young

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Estamos frente a una situación que genera más dudas que certezas. Un partido que -a través de su timonel, Lautaro Carmona- persiste en no reconocer el carácter de dictadura del gobierno de Venezuela, que va contra la opinión del Presidente Boric, de su propio gobierno, de los ministros de su partido, de la presidenta de la Cámara de Diputados y de la alcaldesa de Santiago, todas personas de su línea política y que concuerdan plenamente con lo señalado por Mandatario.

Carmona destempladamente defiende la separación de poderes en Venezuela. Todos sabemos, porque es público y evidente, que están manejadas por el gobierno de Maduro. Los directivos del Servicio Electoral, de la Corte Suprema y de las Fuerzas Armadas son militantes de su propio partido, sin independencia alguna.

Según encuesta realizada por Caden en Chile, sobre la crisis en Venezuela, 94% piensa que es una dictadura y 91% cree que las últimas elecciones no pueden considerarse democráticas. Solo 1% tiene imagen positiva de Maduro (4/08/2024).

Carmona sabe, porque es inteligente, que esto le traerá problemas a futuro al partido, no solo porque aparece un quiebre interno evidente y porque aparece otro con sus socios, sino principalmente porque la votación del PC en las próximas elecciones se verá afectada. ¡Pero igual persiste!

Algunos señalan que es el resultado de un "ideologismo que enceguece". Puede ser. Pero tiendo a pensar que aquí hay gato encerrado. La respuesta creo que puede estar en el compromiso establecido entre el Partido Comunista chileno con el difunto Hugo Chávez, que no pueden romper hoy, porque se volvería duramente contra ellos.

Chávez, durante su presidencia, apoyó financieramente la creación y desarrollo de la Universidad Arcis (Universidad de Artes y Ciencias Sociales) en Chile. Universidad propiedad del Partido Comunista. En 2004, Chávez donó 10 millones de dólares para este plantel y lo siguió apoyando financieramente durante su presidencia con donaciones anuales que superaban los 2 millones de dólares. Los fondos donados por Chávez se utilizaron para construir y equipar las instalaciones de la universidad, incluyendo aulas, laboratorios y bibliotecas.

También apoyó la creación y operación del Centro de Estudios Latinoamericanos (CELA) y permitió también implementar programas de becas y apoyo social para estudiantes de bajos recursos.

Cuando se produjo la quiebra de la universidad, además de enfrentar una crisis financiera interna, se vio envuelta en controversias por su relación con el gobierno venezolano. Generó debates sobre la autonomía y transparencia de la universidad. Se alegó que los fondos, que ascendían a varios millones de dólares, no se administraron de manera adecuada, contribuyendo a los problemas financieros de la U. Arcis. Además, se cuestionó si estos fondos habían sido utilizados conforme a los fines académicos y si existían irregularidades en su manejo. Las acusaciones de que el partido utilizó fondos de la universidad para fines políticos y el retiro de esos fondos justo antes de la quiebra contribuyeron a la percepción de mala gestión y desvío de recursos.

Desde el punto de vista jurídico, no se estableció claramente si hubo violaciones legales específicas en la recepción de estos fondos. Sin embargo, la controversia sobre los aportes de Hugo Chávez exacerbó las tensiones internas y externas, porque no estaba claro cómo se declararon e ingresaron estos fondos al país.

¿Será esta relación la que tiene amarres que comprometen al PC y le impiden actuar en consciencia? Declararse en rebeldía con Maduro ¿podría tráele consecuencias mayores que las que ya está experimentando al interior del país? De seguro no habrá nunca una respuesta certera al respecto. Lo que si queda claro es que el PC es fiel a ese viejo refrán que dice que "no se muerde la mano qué te da de comer".