Caso Vizcachas: río arriba, río abajo

Karen Manzano

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El día 10 de mayo, por medio de diferentes diarios nacionales, nos enteramos de una compleja situación. El río Vizcachas, que corre tanto por Chile como Argentina, se secó por ser intervenido. Este problema se está produciendo hace unos meses y fue denunciado por estancieros de la zona cercana a Torres del Paine. Lo anterior generó una nueva controversia debido a que la Cancillería chilena, después de analizar el caso con la Dirección de Fronteras y Límites, solicitó los antecedentes a su par argentina, para conocer quién y cómo se intervino un curso de agua internacional regulado mediante el Tratado de Medio Ambiente y el Protocolo de Recursos Hidricos compartidos, firmados en 1991.

Para comenzar, debemos decir que este río forma parte de una cuenca mayor, la hoya del río Serrano, una de las más importantes al norte de Puerto Natales, ya que integra ríos y lagos que se encuentran tanto en estancias de propiedad privada como en el Parque Nacional Torres del Paine, reserva mundial de la biósfera.

Vizcachas se sitúa dentro de un complejo entramado biológico que alimenta un rico ecosistema y que está siendo afectado directamente por la intervención humana desde el lado argentino. Como Chile se posiciona río abajo, se ve directamente afectado por lo que ocurra en la provincia de Santa Cruz, al otro lado de la frontera.

Cabe recordar que, por medio de la institucionalidad establecida desde hace más de treinta años, todas las acciones e intervenciones que se hacen en un curso de agua internacional deben ser informadas a su contraparte. Con ello se busca proteger los recursos hídricos binacionales presentes, en su mayoría, en La Patagonia. Además, debemos considerar que dichos ríos ya están siendo afectados por una baja continua de las precipitaciones. Eso llevó a que, de manera histórica, se estableciera emergencia agrícola por déficit hídrico en Magallanes en enero de 2023.

Es de alta relevancia controlar las operaciones que se realizan en las aguas que cruzan la frontera, pues el equilibrio ecológico está cada vez más presionado por la falta de lluvias. Estas situaciones solo perjudican la relación que se ha construido entre Chile y Argentina por medio de mecanismos que, precisamente, debiesen regular las acciones que pueden afectar el agua de ambas naciones. Algo que con el río Vizcachas no ha sucedido.