Visa Waiver, un síntoma más de una grave situación internacional

En estos días hemos conocido diversos rechazos intempestivos de permisos de entrada a Estados Unidos, lo que hace presumir que el país del norte pudiera estar evaluando retirar a Chile del programa de exención de visa, conocido comúnmente como Visa Waiver.

Fue en 2014 cuando Chile ingresó al selecto grupo de 40 países integrantes del Programa de Exención de Visas (VWP), casi todos pertenecientes a la Unión Europea y siendo nosotros el único latinoamericano de la lista. Sin embargo, mantener este convenio en el tiempo no ha estado exento de problemas. Hace tan solo dos años, el Partido Republicano norteamericano solicitó la pérdida del beneficio para nuestro país, debido a que estimaba que existía un sistema de turismo delictual chileno amparado en la exención de visas.

Así, en la década de vigencia de este convenio de cooperación con Estados Unidos, muchas veces hemos temido perder el beneficio, pero al parecer esta vez sería definitivo, no solo por los últimos rechazos de solicitudes de ingreso al país, sino que también, por las declaraciones y acciones antiglobalización y cooperación internacional del presidente Trump, que consideran desde la sistemática expulsión de migrantes, la restricción de viajes, la prohibición de visas a estudiantes internacionales y su desatada guerra comercial, medidas mucho más graves que perder la exención de visas.

Dejar de pertenecer al programa Visa Waiver no significa que nuestros compatriotas no podrán viajar más al país del norte, sino que simplemente deberán postular a las tradicionales visas de turismo o trabajo como el resto de los países que no gozan de este beneficio. Si bien esto parece un duro golpe, considerando que Estados Unidos es uno de los destinos predilectos de los chilenos, solo superado por Brasil, Argentina y Perú.

En este escenario internacional tan volátil, algo tan pequeño como la exención de visas nos recuerda lo importante y beneficioso que es para nuestro país ser una economía abierta al mundo.

Políticas antiglobalistas solo generan efectos negativos, como ha sido por ejemplo, la fuga de empresas y de talentos desde universidades norteamericanas, los costos cercanos a $60 mil millones de dólares por la sobrepoblación de centros de detención de inmigrantes o que el dólar se haya desplomado, así como la aprobación del presidente. Por todo esto, esperemos que Estados Unidos vuelva a abrirse al mundo y así ser un aliado más.

Desde Facebook:

Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado