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Iván Suazo

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La doctora Silvia Díaz señaló que para que Chile pueda destinar el 1% del PIB en investigación y desarrollo es fundamental una alianza público-privada. Incluso la ministra apuesta a lograr una inversión 50-50. ¿Por qué? La experiencia internacional muestra que en aquellos países con un gasto en I+D menor al 1% del PIB, la participación del Estado en el financiamiento a I+D es mayor que el de las empresas; mientras que en aquellos en los que la inversión es mayor al 1% del PIB, es el privado quien financia mayores recursos en I+D y el Estado disminuye, hacia allá tenemos que apuntar.

Para lograr innovar las empresas requieren de capacidades que les permitan transformar ideas en valor agregado. Para ello necesitan visión, infraestructura, capacidades de gestión y capital humano avanzado que genere nuevo conocimiento. Base es que el empresariado perciba la innovación como una inversión y no un gasto.

¿Cómo estamos? Según la metodología de Eurostat, el 23,4% de las empresas en el país innova, mientras que el promedio OCDE es de 51,4%. La educación superior ocupa a la mayoría de los doctores del país: 84% y solo 7% trabaja en el sector privado. En países como Austria, Finlandia o Alemania los investigadores en empresas llegan al 60%.

Avanzar hacia una sociedad del conocimiento es un anhelo que compartimos muchos chilenos y chilenas en todos los sectores. La articulación de las empresas con el sector público y las universidades, son factores claves junto a la asociatividad y la colaboración. Los países que han logrado avanzar lo hacen construyendo un sistema integrador, con un ecosistema diverso, basado en esfuerzos sostenidos en el tiempo. Esperamos poder convencer a todos y todas de ello.