En un mundo cada vez más consciente de la necesidad de cuidar nuestro planeta por el cambio climático, es alentador ver cómo diversas entidades públicas y privadas se comprometen con el cuidado del medioambiente. Por ejemplo, el 100% de las sedes de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023 prevé alcanzar 80% de reciclaje del total de residuos generados en el desarrollo de este megaevento deportivo.
A dicha iniciativa impulsada por la Corporación Santiago 2023, apoyada por los ministerios de Medio Ambiente y Deporte, se suman otras importantes propuestas, como la del Club Deportivo Universidad Católica (CDUC) que cuenta con un ambicioso plan de trabajo para convertirse en un club deportivo sustentable.
El compromiso y respeto del deporte con la carbononeutralidad y sostenibilidad, nos desafía a desarrollar proyectos y poner en marcha una serie de acciones concretas destinadas a proteger y cuidar el medioambiente, desde la recolección y tratamiento de residuos hasta la incorporación de elementos sustentables en las remodelaciones deportivas.
Otras ideas destacadas son la forestación de los recintos con especies que ayuden a mitigar el CO2 del aire o la implementación de sellos sustentables a los eventos deportivos que contribuyan a reducir la contaminación y el consumo de energía.
El deporte y la sustentabilidad pueden ir de la mano con la calidad y la competitividad de sus actividades. Pero este camino no está exento de desafíos, principalmente cuando nos enfrentamos a la tarea de implementar acciones participativas para lograr cambios significativos.
Incluir a las comunidades en estas iniciativas, por ejemplo, en la gestión de residuos, promueve una mayor conciencia sobre el cuidado del medioambiente. Esto porque las actividades y eventos deportivos de un club pueden llegar a generar en promedio una tonelada de desechos al año.
Las actividades participativas destinadas a conservar y proteger nuestros recursos naturales, son esenciales para alcanzar los objetivos de sustentabilidad. Además, se enmarcan en la estrategia de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU, que busca generar un impacto en las comunidades y el medioambiente.
El deporte no es sólo competencia o entretenimiento, también es una plataforma poderosa para el cambio social y ambiental, al unir a las comunidades y movilizar a las personas en torno a causas importantes como la protección y cuidado de nuestro planeta, en especial frente a los impactos climáticos que se avecinan en el horizonte para muchas ciudades.
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