Personas LGBTIQ+ y municipios: más allá de lo simbólico

Claudio Castro Salas

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Como cada año, en la Municipalidad de Renca izamos la bandera del orgullo y la bandera trans en la conmemoración del día internacional contra la LGBTIfobia, que recuerda la eliminación de la homosexualidad como enfermedad mental por la Organización Mundial de la Salud en 1990. Sin embargo, este año no es igual a los anteriores.

En 2022 se cumplieron 10 años del fallo que condenó a Chile por la discriminación que sufrió la jueza Karen Atala, por ser lesbiana y, además, nuestro país volvió a ser condenado por la Corte Interamericana en el caso de la profesora Sandra Pavez, impedida de ejercer su profesión por su orientación sexual.

La discriminación y la violencia hacia las personas LGBTIQA+ sigue siendo una realidad constante en nuestro país, y cada institución, organización y persona estamos llamadas a dar lo mejor de nosotros para terminar con ellas. Es por esto que esta vez no quisimos quedarnos solo en un acto simbólico, sino que también avanzar en medidas concretas que, desde el municipio, contribuyan a construir una comunidad más justa, digna y respetuosa con la diversidad que nos caracteriza y enriquece.

En esta línea, anunciamos nuestro Plan de Formación Comunal en Derechos de las Personas LGBTIQ+, que tiene por objeto educar a nuestros funcionarios y funcionarias en la materia, con un claro enfoque de Derechos Humanos. Este proceso de aprendizaje durará un año, en el cual revisaremos desde los conceptos básicos (como orientación e identidad de género), pasando por la legislación vigente en nuestro país, hasta los estándares que el Sistema Interamericano de Derechos Humanos ha establecido en diversas resoluciones sobre el respeto a la diversidad sexogenérica.

Nuestra primera actividad de formación la tuvimos el mismo martes con parte de nuestra Dirección de Seguridad Comunitaria, porque sabemos que la violencia es una de las principales preocupaciones y amenazas que existen para las personas LGBTIQA+. Pero ahí no se agota nuestro esfuerzo porque durante los próximos meses, también funcionarios y funcionarias de la Dirección de Desarrollo Comunitario y de las Corporaciones de Salud y Educación comenzarán su proceso formativo, con el objetivo de desarrollar herramientas para la inclusión y respeto de la diversidad en sus respectivos ámbitos, enfocados en los desafíos que la brecha en el ejercicio de estos derechos nos plantea como sociedad.

Con esto, no solo queremos reafirmar nuestro compromiso con los derechos de las personas LGBTIQ+, sino que también demostrar que las municipalidades tenemos un importante rol que cumplir en la construcción de comunidades más inclusivas y respetuosas. El primer paso para lo anterior, es asegurarnos que nuestros vecinos y vecinas reciban un trato digno, respetuoso y empático en su relación con los servicios municipales, que proteja y resguarde sus derechos y que se haga cumpliendo la legislación vigente y los estándares que el Sistema Interamericano de Derechos Humanos ha establecido como mínimo a los cuales Estado chileno ha suscrito.