AFP: nos vendieron un sueño y nos entregan una pesadilla

Los dueños de las AFP están celebrando los 30 años de imposición del sistema y lo hacen con alegría explicable. Las rentabilidades que han obtenido son espectaculares y, en el peor de los casos, triplican las ganancias de los Fondos de Pensiones que nos pertenecen.

No puede ser de otra manera ya que cobran sus gravosas comisiones siempre, ganen o pierdan los Fondos.

Miremos las increíbles y vergonzosas utilidades que obtienen y que de acuerdo a los antecedentes extraídos de la Superintendencia de Pensiones son en promedio las siguientes:

Año  % Rentabilidad

1997: 17,48%

1998: 20,46%

1999: 20,41%

2000: 50,11%

2001: 33,77%

2002: 20,41%

2003: 25,57%

2004: 24,80%

2005: 22,22%

2006 31,95 %

2007 28,99 %

2008 0,36 %

2009 32,73 %

2010 27,17 %

Estas extraordinarias utilidades son después de pagar impuestos y cubrir los gastos de operación, además, existen muchos negocios cruzados en los que participan los controladores de las AFP, las compañías de seguros y otras empresas, como los Bancos.

Incluso más, hay años en que algunas AFP han obtenido rentabilidades anuales superiores al 150 % de su capital y reservas.

La Comisión Marcel , nombrada por la ex Presidenta Bachelet con personas muy defensoras del sistema de AFP concluyó que la rentabilidad de los Fondos era de 4,5 al 6%, pero el Presidente de la Asociación de AFP, sigue repitiendo que” los Fondos de Pensiones han rentado 9,2% anual más del doble de lo que se pensaba en el año 1981”.

Si ello fuera cierto, las pensiones deberían ser el 140% de la última remuneración, ya que José Piñera prometió en 1981 que serían el 70% de la última remuneración, con una rentabilidad del 4,6%.

¿Cuál es la realidad que viven los novecientos mil jubilados de las AFP?

Utilicemos los datos oficiales publicados por la Superintendencia de pensiones. El sueldo promedio es poco más de $ 500 mil pesos en septiembre de este año. Ese mismo mes la pensión promedio tiene un valor de $176.456, pero la pensión promedio con retiro programado es cercana a los 126 mil pesos y esta modalidad la perciben cerca de 500 mil chilenos. Por ello, son inferiores al 30% de la remuneración promedio.

Asimismo, los datos que se reciben en nuestra Asociación de Consumidores y en los pocos medios que publican estos reclamos, prueban que las pensiones de Retiro Programado han bajado casi 20% este año por efectos de las malas decisiones de inversión y los altos costos.

El actual Subsecretario de Previsión, antiguo ejecutivo y asesor de AFP reconoce que no alcanzan al 40% de la remuneración para la mayoría de los afiliados.

Consultado el Presidente de la Asociación Gremial de AFP por estos datos, los elude y dice que son críticas políticas. Sus declaraciones llegan a ser risibles cuando se auto designa representante de los trabajadores griegos y españoles diciendo que ellos lo que más anhelan es una cuenta individual como la que nos impusieron a nosotros.

Es claro, como intérprete de los sueños de los trabajadores europeos o chilenos, Arthur se muere de hambre. En Gran Bretaña y Grecia hay grandes conflictos generados por los abusos de los especuladores mundiales y por ello se anuncian cambios en el sistema de previsión y en otras áreas.

Son circunstancias económicas y sociales diferentes y se producirán algunos ajustes en la edad o los montos, pero no de la envergadura de los que nos ha pasado en Chile y manteniendo el sistema que obliga a los empleadores a aportar, junto a los trabajadores para la previsión, lo que aquí no ocurre.

Los representantes de las AFP declaran que las pérdidas que no cuantifican y que la mayor parte del tiempo evitan reconocer ya se recuperaron.

Entonces, ¿dónde están?

¿Es posible creer que si de $100 se perdieron $40 el 2008, los 60 restantes ganaron tanto en tan poco tiempo para recuperar los 100 originales y las ganancias que les corresponden?

Si entre abril y septiembre de este año perdimos 25 mil millones dólares, ¿dónde podemos constatar que los recuperamos? Miente, miente que algo queda.

Nuestra Asociación cree que es necesario que el Congreso Nacional investigue y abra una etapa de discusión amplia e informada sobre estos temas.

Valoramos y respaldamos la petición hecha por los senadores Mariano Ruiz Esquide, Camilo Escalona y Eugenio Tuma que han solicitado a esa Corporación la apertura de un debate en profundidad sobre la materia.

Tenemos la esperanza que otros senadores y diputados de todos los sectores se sumen a esta legítima demanda.