No llores por mí… Huachipato

Manuel Viera

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Es una analogía con la célebre frase que se le atribuye a Eva Perón y que dio origen a la opera con el mismo nombre. Porque Evita es conocida en el mundo por la frase "No llores por mí, Argentina" (o "Don't cry for me Argentina", en inglés). Pero hay un detalle: ella jamás la pronunció.

Para Argentina, y Chile al igual que todas las naciones, la fórmula es muy clara: sin inversión no hay crecimiento económico, pero además para Chile sin minería tampoco hay crecimiento, y sin crecimiento vuelve la pobreza y la dependencia de productos manufacturados desde otros países.

Haciendo una retrospección de la historia, terminaba la Segunda Guerra Mundial e India conseguía su emancipación de Inglaterra, y comenzaba la Guerra Fría con la guerra de Corea. Era el momento justo para un nuevo comienzo y Evita estremeció el statu quo con su frase: "Donde existe una necesidad, nace un derecho", ayudando a millones a través de programas sociales. Quizás solo le faltó mencionar que todo derecho conlleva una obligación.

Según el Departamento de Estado de EE.UU., en Neuquén se encuentra el segundo yacimiento de hidrocarburos no convencionales con más recursos de gas en el mundo. La cuna del tango, del primer papa latinoamericano, del bife de chorizo y de las espectaculares pampas, en 1896 llegó a hacer gala, según un estudio de Maddison Historical Statistics del Producto Interno Bruto (PIB) más alto del mundo. Así es, Argentina fue un ejemplo de progreso y de buenas prácticas que atraía talentos e inversiones de todo el mundo, fue la tierra de oportunidades, ¿pero qué le pasó? El motivo subyacente fue la narrativa anti empresarial puesta en práctica donde, en vez de ver a las empresas como aliados, el gobierno los trató como adversarios, ¿les suena parecida esta situación en Chile?

Veamos la minería chilena y los dolores que sufre actualmente, de allí viene la metáfora de "no llores por mí, Huachipato y minería".

1. En menos de un año se han cerrado 2 fundiciones tradicionales con historia: Ventanas en la Región de Valparaíso y Paipote en la Región de Atacama. El país se pierde una capacidad de fundición de 720.000 tpa, con ello se aumentaría la producción de concentrado cerca de 50 %, la producción de cátodos caería entre 8 a 12 %. El cierre de Paipote no solo se debe mirar desde el punto de vista económico, también se debe evaluar el aspecto social que es lo más relevante, la sustentabilidad, la imagen país, los encadenamientos productivos, la pérdida de capacidad de fundición del país, la perdida económica de venta de catados vs concentrados. Y, por último, ningún respeto con la historia minera de la Enami, único modelo en el mundo para eliminar la minería ilegal y proteger el medio ambiente. Países como Ecuador y Colombia han copiado este modelo de Enami, y ahora Perú lo está evaluando para erradicar su minería ilegal. La problemática financiera de Enami proviene entre otros factores de un estado que nunca ha entendido el rol y la importancia del fomento y desarrollo. El último ninguneo para esta institución fue la llamada a crear una empresa nacional del litio. Creo que se debe revisar esta decisión, por cuanto aquí se le da en bandeja 720 ktpa de concentrado a China
2. Ahora le toca el turno al acero, a la única industria manufacturera de acero del país, que ya está sentenciada a morir, a menos que se defina a esta empresa como estratégica para el desarrollo industrial de Chile, que lo es. A mi juicio, es una bomba socio-económica a punto de explotar, no solo en la Región del Biobío, sino que impactaría a todo el encadenamiento productivo del país. Debido a la competencia desleal con el acero chino, la compañía pierde 1 millón de dólares por día, lo que la obligaría a cerrar, perdiendo 22.000 empleos entre directos e indirectos, y representando entre 3% y 4% del PIB regional, una verdadera hecatombe para el país
3. Debemos recordar que en la zona hay muchas pymes que dependen de Huachipato, la región es la segunda más industrializada del país, es decir, lo poco que manufactura Chile. Debemos recordar que somos dependientes cerca de 60 a 77% de productos manufacturados del exterior. Y eso es muy grave desde el punto de vista geopolítico
4. Tampoco se conoce si al acero chino se le hace un control de calidad y certificación para la construcción en un país sísmico como Chile
5. Huachipato provee de bolas de aceros de molino a la minería local en cerca de 60%, también es un impacto grande en la seguridad y en los costos operacionales
6. Se ha olvidado que, en tiempos de pandemia, Huachipato proveyó de bolas de acero a nuestra minería cuando no había trasporte marítimo y puertos paralizados
7. Pero la Comisión Antidistorsiones de Precio, un organismo dependiente del Ministerio de Economía, detecto indicios de dumping, es decir, una baja en los precios de las exportaciones para eliminar a la competencia y quedarse con el mercado. Así juega China para quedarse con el mercado, apuntando siempre a nuestra minería, cuyas compras anuales le abre el apetito voraz al gigante asiático
8. En resumen, mi recomendación es que por ningún motivo se debe dejar morir Huachipato, primero porque es una industria con valor agregado que el país debe replicar en el cobre y litio. Segundo "se debe declarar como una empresa de seguridad nacional", sin miedo, pero con decisión. Ya Canadá lo hizo el año 2023 con una empresa minera, ¿por qué no Chile? Mi recomendación es que el país debe aplicar una sobretasa arancelaria cercana al 28%, para ser más realista, eso sí, la compañía deberá invertir en reemplazar varios de sus activos para reducir costos y ser más competitiva
9. Intentar que el Estado ingrese como socio no lo recomiendo, sí buscar nuevos socios estratégicos, no chinos, para su modernización y expansión. Aquí el Estado puede generar una buena política pública para fomentar y desarrollar la minería de fierro y manufactura de acero, es imperativo

A la minería extractiva que solo llega a cátodos de cobre como materia prima, Huachipato le enseña que al fierro se le da un valor agregado mayor a la materia prima. Cuando el ciclo de vida pasa de la minería extractiva a la industria manufacturera, no podemos quedarnos con los brazos cruzados, pues ya se perdió la industria del carbón en Lota, se perdieron casi todas las industrias en Valparaíso o Viña del Mar. El país durante los últimos 50 años ha perdido casi 50% de su capacidad manufacturera a favor del gigante asiático, entonces lo único que queda es llorar, como se lloró por Ventanas, ahora por Paipote y ojalá que no lloremos por la estratégica Huachipato, que sería una bomba socioeconómica para el país y la región.

Cuando vemos morir industrias y fábricas dan ganas de llorar, "no llores por mí Huachipato que nos has dado tanto". La minería chilena exige apoyo con más inversión, más crecimiento. Nuestros hijos esperan que les entreguemos un país desarrollado, más seguro, con educación de calidad y erradicar por fin la extrema pobreza.

"Cuando llegan las penas, no llegan como espías solitarios, sino en batallones", William Shakespeare.