Quizás debemos apoyarnos en la Parábola de los Talentos para analizar lo que pasa en Chile con el cobre y el litio, entre otros. Narrada en Mateo 25:14-30, enseña sobre la responsabilidad de usar y multiplicar los dones que Dios nos ha dado. Un hombre viaja y encomienda sus bienes a sus siervos, otorgándoles talentos según su capacidad. Al volver, recompensa a aquellos que fueron diligentes y multiplicaron los talentos, castigando a quien los ocultó.
Así parte este análisis, porque Dios y la naturaleza nos dieron abundante cobre y litio para que todos los chilenos podamos ser felices, pero al parecer lo que nos ha faltado son los talentos y dones para desarrollar estas riquezas minerales, haciendo crecer nuestra economía y multiplicar el valor extraído de las entrañas de la tierra, ¿pero... que ha pasado? ¿Dónde están esos dones en nuestras autoridades y el mundo político que con sus decisiones gobiernas esas riquezas?
Las preguntas orientadoras dentro de la lógica predicado son las siguientes:
Estamos entrando en una era donde la inteligencia humana será superada por la inteligencia artificial, ¿cómo puede seguir teniendo sentido una educación que forma personas para recordar datos, seguir instrucciones y repetir fórmulas? En un mundo donde un modelo puede responder con más precisión, creatividad y rapidez que cualquier humano, la educación debe cambiar de raíz, pero de manera urgente. La formación de los profesionales mineros del futuro está en tela de juicio, muchos planes de estudio ya están obsoletos en la Úes o no están dando el tono.
"Los expertos advierten que al 2045 se conectará el cerebro humano a la nube y la vida humana cambiará para siempre". Basado en esto, el mundo claro que necesita minerales críticos para esta inteligencia artificial y en Chile hay de sobra, pero ¿de qué sirve ser rico en el subsuelo y pobre en la superficie? Existen grandes oportunidades de Chile en el marco internacional, especialmente en lo relacionado con nuestros minerales, esto siempre y cuando las trabas internas se eliminen y den paso a la inversión extranjera volviendo a ser potencia seductora.
La transición energética es uno de los desafíos más importantes que enfrenta la humanidad en la actualidad. La necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar el cambio climático, ha llevado a un aumento en la demanda de tecnologías limpias y renovables. Sin embargo, estas tecnologías requieren minerales críticos que son esenciales para su funcionamiento.
Dentro de la guerra comercial entre USA y China, Chile debe mover las piezas de su ajedrez, pero para ello debe tener los jugadores con aquellos talentos y dones que describe Mateo en la Biblia.
Chile protagonista
Somos un país líder en la producción de minerales críticos. En cuanto al litio, el Salar de Atacama es uno de los depósitos de litio más grandes del mundo, y Chile es el segundo productor mundial de este mineral. Además, también produce otros minerales críticos como el cobre, que es esencial para la producción de tecnologías eléctricas.
Pero qué requerimos para transformarnos en el protagonista: Lo primero, es invertir en la exploración y explotación de minerales críticos para aumentar la producción y satisfacer la creciente demanda global.
Debemos desarrollar una cadena de valor de los minerales críticos, desde la extracción hasta la producción final para aumentar su competitividad y generar empleos de alta calidad; como también promover la sostenibilidad y la responsabilidad en la producción de minerales críticos, asegurando que se respeten las normas internas y se minimice el impacto ambiental.
Pero existen ciertos aspectos legales, económicos, sociales, técnicos y políticos que nos entorpecen para llegar a esto. Por ejemplo, en el aspecto ambiental es que la extracción de minerales críticos puede tener un impacto ambiental significativo, lo que puede llevar a regulaciones más estrictas y costos adicionales para cumplir con ellas, sin embargo, las empresas que operan en el país cuentan con altos estándares de resguardo ambiental.
Para variar, no menor es la gran cantidad de permisos y autorizaciones que se requieren para la exploración y explotación, lo que puede ser un proceso lento y burocrático, lo que se suma a la disponibilidad de tierras para ello y la información geológica necesaria para levantar nuevos proyectos.
Finalmente, quiero reiterar la importancia de la atracción de inversiones, por cuanto pensar en desarrollar cualquier proyecto minero es costoso, tanto desde la exploración, ingeniería y explotación, y bien sabemos que la obtención de financiamiento es compleja, especialmente para proyectos pequeños o medianos.
Como Cámara Minera de Chile hacemos un llamado a todos los candidatos a la presidencia de Chile a poner a nuestra minería como prioritario, haciéndola crecer y desarrollarla con buenas políticas públicas, no poniendo más trabas como aumentar la patente 4 veces. Aun no sale ningún proyecto de los llamados CEOL, modernizar las instituciones del estado eliminado la burocracia estatal disfrazada de permisología, y definir a Chile como un país minero, seguro, libre de delincuencia y narcominería.
Como Cámara Minera debemos advertir los posible robos y atracos que podrían suceder en el futuro a nuestras faenas mineras como los que sufre el vecino país de Perú, Ecuador y Colombia. Por ello, es trascendente generar alianzas público-privadas que nos ayuden a destrabar aquellos aspectos que nos están impidiendo seguir adelante y ser protagonistas mundiales ante el requerimiento de minerales críticos que tiene el mundo. Un país que no invierte no crece, pero un país que no se industrializa estará concebido a depender siempre de la tecnología foránea.
"Toma el riesgo o pierdes la oportunidad"
Desde Facebook:
Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado