Se ha ido Andrés Sanfuentes Vergara

Antonio Lara

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Director del Departamento de Economía de la U. de Chile, académico y profesor de muchas generaciones de economistas, respetado y querido, Andrés Sanfuentes Vergara será recordado siempre por quienes lo conocimos, como profesor como maestro y como camarada demócrata cristiano.

Conocer su opinión era indispensable a la hora de hablar de temas económicos, su compromiso con los valores demócratas cristianos, su práctica permanente y su simpleza y humildad para expresar ideas unido a una cierta ironía, nos hacían acudir a él en los momentos y para los temas más importantes.

Hubo un grupo de estudiantes de Economía de la Chile al que el 11 de septiembre del '73 nos encontró en la Casa Jesuita de Padre Hurtado, preparándonos para hacer clases de Economía a trabajadores de la CUT Santiago. Ese martes trágico partía nuestra instrucción con una clase del profesor Sanfuentes, luego seguirían otros, mientras desayunábamos escuchabamos la radio, la situación era difícil, seguramente el profesor no podría llegar, sin embargo, apareció en su Citroneta naranja, la de siempre, explicándonos que todavía no sabía cómo estaba ahí, había visto muchos militares de cuello naranja en las calles y lo dejaban pasar y pudo llegar.

La conversación en medio de la angustia, fue muy distinta, intentó -como siempre- llevarnos tranquilidad y mesura, lo entendimos y agradecimos su presencia, pocas horas después se despidió y volvió a su casa sano y salvo, su esposa nos contó que ese día llegó caminando, nosotros nos tuvimos que quedar cinco días allí, pero el recuerdo de Andrés y su Citroneta naranja nos sigue remeciendo la memoria.

A la vuelta de la democracia, Andrés Sanfuentes siguió siendo nuestra fuente inagotable de conversaciones, propuestas y sugerencias, afectuoso, cercano y disciplinado siempre disponible a la conversación y siempre preocupado de su partido. Tanto así, que hace menos de año aun reflexionaba en la prensa sobre la baja de la DC.

Andrés pertenece a un período duro de nuestras vidas, cuando fue llamado puso el pecho adelante y nos condujo con sabiduría y sin ostentaciones, son muchos los hombres y mujeres que como él han legado un Chile que puede progresar y conversar, hemos tenido una gran fortuna de convivir con tantos de ellos.