En mayo de 2015 se promulgó la Ley de Inclusión Escolar (N° 20.845), que involucró transformaciones al sistema de educación chileno. Hoy, después de cuatro años de vigencia, los establecimientos educacionales se rigen bajo el Programa de Integración Escolar (PIE), estrategia inclusiva del sistema escolar que tiene el propósito de entregar apoyos adicionales a los estudiantes que presentan Necesidades Educativas Especiales (NEE) de carácter permanente (asociadas a discapacidad) o transitorio.
Este programa busca contribuir al desarrollo integral de niños con algún tipo de discapacidad, pero no es raro que actualmente nos encontremos con colegios que, si bien han implementado el PIE, aún no están preparados y no tienen la capacidad para ponerlo en marcha, porque más allá de la implementación de elementos de trabajo, se debe capacitar a los profesores para que puedan impartir un aprendizaje que sea inclusivo, transversal e igualitario para los niños que comparten la sala de clases, las cuales muchas veces sobrepasan los 40 alumnos por cada una.
Hasta hace un tiempo las escuelas especiales eran la mejor opción para los padres, sin embargo, con la llamada “ley de inclusión” estos han ido desapareciendo. Nosotros creemos que estos colegios se deben mantener, debemos entender que los niños con discapacidad requieren adecuaciones curriculares para poder lograr el máximo de su potencial, y en ese sentido actualmente los colegios con PIE no lo están logrando, aún falta mucho por trabajar.
A las familias se les aseguraron cupos en colegios, pero esto no fue garantía de que la educación que recibirían sus hijos sería la correcta, ya sea por la falta de preparación de los docentes o por la falta de recursos de los establecimientos. Es esencial que podamos comprender como sociedad que, si bien estos niños necesitan de una educación especializada, esto no significa que sea menos importante, ya que todos tienen el mismo derecho de poder educarse.
Tenemos la convicción que cada comunidad escolar tiene como desafío el seguir avanzando en la construcción de escuelas que incluyan a todos los niños, en la que cuenten con un espacio que pueda visibilizar, reconocer y valorar a cada uno de sus estudiantes, sin importar sus diferencias y particularidades, gestando una educación participativa que permita, además, integrar a las familias, con el fin de fomentar los valores con que todos los niños deberían crecer.
En ese sentido, para este próximo 21 de agosto Fundación Luz invita a la comunidad educativa a participar en el Seminario “Transición Hacia una Verdadera Inclusión en Educación”, con el fin de otorgar más y mejores herramientas a los profesores para que puedan desarrollar la inclusión en las aulas mediante prácticas educativas que sean innovadoras y que contribuyan al desarrollo integral de los alumnos.
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