Género, la necesidad de la perspectiva

Fabiola Quiroga Villagra

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Cuando realizo mis clases de género, siempre lo hago de la perspectiva de mostrar la necesidad de tener una sociedad más equitativa, de instalar el debate, de alojar en las discusiones los porqué, de asentar las dudas de las brechas, afincando las ganas del saber, con la finalidad de llegar al irrebatible discernimiento que nos permita tener sesiones nutritivas, sustanciosas, fortificantes, que lleguen a cierto arrebatamiento del conocer.

Creo que para llegar a esa gradación, lo mejor es mostrar cifras de lo que se habla, dar con los datos para situarnos donde estamos, poder pasar todas las rectas que transitan por nuestro punto, y ver con más claridad los que nos rodea, como nos abraza con dureza nuestro entorno y nuestra historia, el apretón de la realidad, con la aspereza y callosidad que esta es.

Bajo este razonamiento estimo importante señalar la invisibilización del género femenino en cosas tan cotidianas y considerables como el nombre de las calles, es como si en nuestras crónicas, memorias y relatos las mujeres no estaban presentes cuando se empezaron a nombrar las grandes avenidas capitalinas.

Si les preguntara por calles importantes, ¿cuáles se vienen a sus recuerdos?

Esta es una interpelación que suelo hacer y los resultados siempre arrojan los nombres de Andrés Bello, O'Higgins, Matta, Vicuña Mackenna, entre otros; y sí es verdad, estamos predispuestos a estos nombres, y pensar que de hombres han sido siempre las batallas, descubrimientos y derrotas, se llama parcialidad implícita, que es la forma de procesar nuestros pensamientos desde lo que nos rodea, los que nos conduce a omitir a mujeres por ejemplo, en las vías de la ciudades.

En Chile, según datos del centro de estudios de Ciudad y Territorio del Minvu, sólo 5% de las calles tienen nombre de mujer y si nos movemos a los estadios de la expresión artísticas en la línea de estatuas y memoriales nos encontramos con un estudio realizado por el Consejo de Monumentos Nacionales en el año 2021, el cual comprendía la cifra total de 385, de los cuales 356 monumentos nacionales corresponde a homenajes a hombres en las capitales regionales de nuestro país, es decir 92,5%, cifra más que superior a los 29 monumentos dedicados a mujeres, sólo 7,5%.

A este número tan ávido y necesario de robustecer se le agrega otra variante funesta, infortunada, gris y lamentable: existen cuatro capitales regionales que no registran ningún monumento evocador a mujeres, en Maule, La Araucanía, Los Ríos y Aysén.

Los estudios de equidad de género dicen que estamos a 132 años de lograr la paridad en esta temática, yo no busco que hablemos solo de instalar a la mujer solo por ser, si no por la necesidad de equiparar la realidad en base a las oportunidades. Como decía Víctor Hugo, "la primera igualdad es la equidad" y es lo que necesitamos patiendo el debate en nuestras salas de clases.