“Se valiente toma riesgos. Nada puede sustituir a la experiencia”.Paulo Coelho.
Nuevamente Chile es noticia mundial por un nuevo caso de dos mineros atrapados al interior de la Mina Delia II de la Cía. Minera Cerro Bayo de propiedad de la canadiense Mandalay Resources, la comunidad mundial ve asombrada como en Chile, nuevamente ocurre un accidente de este tipo, esta vez por el colapso de una estructura geológica que originó un derrumbe y posterior inundación de agua proveniente de la Laguna Verde, colindante con el yacimiento junto al lago General Carrera, ambos producen unos de los peligros más relevantes cuando se trabaja en Minería subterránea.
“La vida es un bien superior que está por sobre todas las cosas terrenales, y los gobiernos y empresas no deben escatimar esfuerzos en rescatarlos con vida, cueste lo que cueste”.
Cuando ocurrió el accidente de la Mina San José, el 5 de agosto del 2010 cerca de las 14:00 horas, en el cambio de turno, ocurrió el derrumbe de la mina, dejando atrapados a 33 mineros a 700 mts. de profundidad, después de 69 días y luego de una cuidadosa planificación de los ingenieros de minas y geólogos chilenos, se logró el rescate de los 33, a través, de un sondaje de 65 cm. de ancho que fue visto en directo por más de 1.200 millones de tele espectadores en vivo y en medios digitales a lo largo de todo el mundo.
Toda una epopeya mundial aplaudida por el mundo entero, pues solo existía un 0,022% probabilidad condicional de encontrarlos con vida, pero… ¿qué aprendimos de esta experiencia? ¿Cuáles fueron las lecciones en caso de volver a ocurrir? He aquí algunas.
Se recomendó la creación de una brigada de rescate de elite, que dependiera del SERNAGEOMIN o de otra institución, que estuviera preparada en caso de un accidente similar a la Mina San José. Aquí estamos en presencia de un nuevo evento más complejo, más peligroso como es la inundación de la Mina Delia II, porque no hay experiencia al respecto.
Aún existen deudas, se creó una comisión ad-hoc para revisar reglamentos, estándares y normas de seguridad, y los mecanismos y montos de las sanciones para crear una cultura de un trabajo digno, sano y seguro. A la fecha se desconoce la aplicabilidad de esta reforma.
Con este nuevo caso, volvemos a la improvisación, no se ha creado esta brigada de rescate de elite, tardanza en la ayuda, aquí el tiempo es el principal enemigo, nadie se hace cargo del rescate, salvo la propia empresa pero no tiene las competencias técnicas para un rescate exitoso de inundación de la mina, ¿qué hacer entonces con este Chile minero?
Cualquier mina que esté explotándose cerca de un lago, río, o mar su principal riesgo es que se inunde, de modo que se debe monitorear el macizo rocoso para evitar colapsos geomecánicos, o por fallas geologías, ¿la empresa lo hacía?, ¿se tenía actualizado el mapa de riesgos operacionales y priorizados los peligros y riesgos?
¿Dónde están implementadas las lecciones aprendidas del anterior rescate de los 33 mineros de Atacama?, ¿Porqué no se llamó a los profesionales que participaron en el anterior rescate de los 33?, es duro el análisis pues volvemos a fojas cero.
La hipótesis. Si están vivos y se salvaron de la inundación, entonces pueden estar en el refugio ubicado en el nivel 55 a una profundidad cercana a los 255 metros de profundidad, ojalá en una burbuja de aire, ¿cuál será la probabilidad de encontrarlos vivos?
Entonces se debe realizar de inmediato en el día 1 al menos 5 sondajes de manera paralela para llegar al punto del refugio lo antes posible, pues a la falta de oxígeno, se agrega el efecto del agua que inundó casi la totalidad de las labores subterráneas, el refugio tipo contenedor tiene aire y alimentos para 10 a 14 días como máximo, pero este está preparado solo para incendio no para inundación.
Ya el primer sondaje se desvió, suena conocido lo mismo con la mina San José, llegan otras sondas pero ya han pasado 6 días y solo quedan entre 6 a 8 días de sobrevivencia a pesar que los mineros resisten un 40% más en estas situaciones que un hombre normal, esperamos otro milagro.
En una reciente mesa redonda organizada por la Escuela de Minas de la UDLA en mayo del 2016, con todos los actores principales que participaron en el rescate Mina San José se concluyó lo siguiente.
Las lecciones aprendidas aún no se aprovechan, pues no se ha sabido canalizarlas adecuadamente en nuevos y mejores procedimientos de trabajo seguro y confiable.
Se requiere perfeccionar y modernizar “Reglamentos de Seguridad e Higiene” en el trabajo empleando la era digital. Homologar planes de seguridad en faenas mineras aplicando ISO 31.000.
Se requiere capacitar a todo personal que ingresa a minas subterráneas en caso de atrapamiento. Aquí los 33 mineros pueden ayudar con su experiencia de sobrevivencia.
Se requiere reforzar los diseños de métodos de explotación con énfasis en la seguridad y los criterios de mecánica de rocas que son fundamentales. Cada año en el mundo hay derrumbes y mineros atrapados, eso debe llamar la atención que Chile no está exento de que vuelva a ocurrir, y ¡ocurrió!
Se debe fiscalizar mejor los planes mineros y la velocidad de extracción de cada mina, a fin de que sean compatibles con los criterios de seguridad y geomecánica. Este es un driver muy relevante, pues por un lado está la exigencia de rentabilidad de los dueños y Stakeholders, y por otro lado, está la seguridad y protección de la vida humana.
Se debe perfeccionar los planes de estudio en las Universidades para enseñar mejores prácticas en seguridad minera en profundidad, que es el desafío que viene.
Falta actualizar toda la información geocientífica, geológica y topográfica de cada mina en explotación.
Es imperativo implementar sistemas de comunicación con el exterior en caso de accidente y derrumbe, ¿porqué falta comunicación con el refugio?
El SERNAGEOMIN requiere modernizarse, a la fecha no se observan mayores recursos entregados para fiscalizar de manera efectiva a las mineras.
Se requiere de la creación de una brigada de rescate de elite, que dependa del SERNAGEOMIN o de otra institución, que esté preparada en caso de un accidente similar a la Mina San José.
Ya es hora de implementar las lecciones aprendidas, y el mundo político tiene la palabra. Ahora estamos en presencia de una nueva operación de rescate esta vez son 2 mineros jóvenes al sur del Chile, hay esperanza y fe de recatarlos con vida.
Aquí la vida está primero, pero el juego es la vida vs la improvisación de los responsables que dirigen esta operación, y ¿porqué no se llama a los líderes que participaron en la mina San José? Mientras tanto se debe volver a calcular la probabilidad de encontrarlos con vida, y entregar esta información a las autoridades competentes.
“Lo único que nos separa de la muerte es el tiempo”, como decía Ernest Hemingway.
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