Dirección General de Aguas: gestión hídrica para el presente y futuro

El pasado 14 de noviembre, la Dirección General de Aguas del MOP cumplió 56 años ejerciendo como organismo rector de las aguas en Chile, ocupándonos de planificar el desarrollo del recurso hídrico en las fuentes naturales, medir y monitorear las aguas, y fiscalizar su correcto uso, tal como lo establece el Código de Aguas. Ya en 1819, con Bernardo O'Higgins, apareció la primera noción del derecho de aprovechamiento de aguas y en el mismo siglo, el Código Civil estableció que las aguas son un bien nacional de uso público y años después se fijaron reglas de distribución de las aguas en períodos de escasez.

A mediados del siglo XX, en 1951, surge el primer Código de Aguas, el cual establece que, si se presentan diversas solicitudes de merced para unas mismas aguas, la preferencia la tiene la bebida y el servicio de agua potable de poblaciones y centros industriales, e introduce la caducidad por no uso. En 1969 opera un segundo Código de Aguas, que incorpora los ajustes de la Ley de Reforma Agraria promulgada en 1967 por el Presidente Eduardo Frei Montalva.

Luego, el Código de Aguas de 1981 enfatiza la propiedad privada de los derechos de aprovechamiento de aguas, dando paso al mercado de las aguas. Además, no considera sanción por no usar el derecho y no hay un orden de preferencia a la hora de otorgarlo.

Avanzada la democracia, se introdujeron importantes cambios al cuerpo legal de 1981. En el año 2005 se instaura el pago de la patente por no uso de las aguas junto con establecer un caudal ecológico y mejorar el instrumento de declaración de reservas de aguas. En el año 2018 se fortalece la fiscalización y en el 2022 se realiza una modificación sustancial al cuerpo legal que rige las aguas en Chile, ya que por un lado, prioriza consumo humano, el uso doméstico de subsistencia y el saneamiento y establece que el acceso al agua potable y saneamiento es un derecho esencial e irrenunciable que debe ser garantizado por el Estado. Asimismo, reconoce la función productiva y de preservación ecosistémica, imponiéndole a la DGA la obligación de buscar un equilibrio entre eficiencia y seguridad en los usos productivos de las aguas. Además, ordena incorporar el factor de cambio climático y la gobernanza del agua en las cuencas para avanzar en seguridad hídrica.

¿Y qué entendemos por seguridad hídrica? La posibilidad de acceder al agua en cantidad y calidad adecuadas para el sustento humano, la salud y el desarrollo socioeconómico, considerando las funciones ecosistémicas de cada cuenca y promoviendo la resiliencia frente a amenazas como la sequía, crecidas y la contaminación.

Al iniciar el gobierno del Presidente Gabriel Boric, la DGA tuvo el desafío de comenzar con la implementación de la reforma al Código de Aguas de 2022. Hoy nos encontramos con 19 Mesas Estratégicas de Recursos Hídricos en Cuencas conformadas a nivel nacional, con 7 estudios para la elaboración de los Planes Estratégicos de Recursos Hídricos en Cuencas (PERHC) y los PERHC de Huasco y Maullín en consulta pública.

La reforma de 2022 visibilizó la importancia del agua para la preservación ecosistémica, reconocimiento que se materializó en un nuevo tipo de derecho de aprovechamiento de aguas denominado no extractivo o in situ, que mantiene las aguas en sus fuentes naturales con uso para fines de conservación ambiental, turismo sustentable, recreacional o deportivo.

Es así que el pasado jueves 4 de diciembre otorgamos los primeros tres de derechos de aprovechamiento de aguas no extractivos a la Comunidad Atacameña de Toconao para conservación ambiental, lo cual les permitirá cuidar las vegas y bofedales ubicadas en los cauces de las vertientes Peñablanca y Piana y estero Ecar ubicadas en la comuna de San Pedro de Atacama, Región de Antofagasta.

Y como para cuidar el agua hay que monitorearla, hemos ampliado nuestra red hidrométrica nacional con más de 2.600 estaciones fluviométricas, meteorológicas, de lagos y embalses, nieves, glaciares, lagos glaciares, permafrost y control de aguas subterráneas. De ellas, 1.719 estaciones transmiten en línea. Los datos que entregan estas estaciones nos permiten contar con información oportuna y de calidad para la toma de decisiones, ya sea para gestionar nuestras aguas o bien, en caso de emergencias.

No sólo nos estamos ocupando de la cantidad, también de la calidad. Por eso, realizamos campañas constantes de monitoreo de parámetros fisicoquímicos de ríos, lagos y lagunas del país. Antecedentes que quedan a disposición de la comunidad a través de nuestro sitio web y prontamente en el Atlas de Calidad del Agua 2025 en versión digital.

Como el recurso es escaso, no sólo porque haya mayor demanda, sino porque ha habido una disminución de precipitaciones, hemos ejercido nuestra facultad fiscalizadora con mayor ahínco. Llevamos más de 2.178 expedientes de fiscalización resueltos durante el 2025, de los cuales 756 resultaron en multas por 120.110 UTM; y desde mitad de año contamos con un aplicativo que facilita denunciar a través de nuestro sitio web, georreferenciando el punto a fiscalizar.

A pocos días de cerrar el año, seguimos trabajando en gestión hídrica para el presente y el futuro. Extendimos una invitación a la academia, sectores públicos y empresas del sector privado de diversos rubros a participar en los talleres virtuales "Alianzas para la Gestión Sostenible del Agua", con el fin de involucrar al sector privado en el financiamiento de la gestión de los recursos hídricos para incrementar la resiliencia climática.

Porque esta sequía estructural requiere que la sociedad en su conjunto busque alternativas para una mejor gestión de las aguas y contar con nuevas fuentes del recurso hídrico, y al mismo tiempo, reducir el consumo de agua en todos los ámbitos del desarrollo productivo y social.

Desde Facebook:

Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado