Un Día Internacional de lucha contra el Cambio Climático sin lavado verde
El 24 de octubre se celebró el Día Internacional de lucha contra el Cambio Climático, para advertir a la comunidad global sobre los efectos nocivos y devastadores del cambio climático en el planeta. Esta fecha de aniversario aún no ha sido anunciada oficialmente por las Naciones Unidas (ONU), sin embargo la organización apoya iniciativas destinadas a crear acciones contra el cambio climático.
De hecho, el Día Internacional de lucha contra el Cambio Climático persigue uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible más importantes, el número 13: la acción climática. Durante el último siglo, la contaminación generada por las actividades de las personas ha acelerado este proceso a un ritmo alarmante debido a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) debido a factores como la quema de combustibles fósiles, el uso del suelo, el consumo de energía y las actividades industriales. Si bien todos estamos de acuerdo, en realizar los máximos esfuerzos, para evitar la destrucción del planeta, es posible observar un fuerte "greenwashing o lavado verde", que consiste en orientar la imagen de marketing de una organización o de una empresa hacia un eco posicionamiento mientras sus acciones se alejan en sentido opuesto al medio ambiente.
El único propósito es confundir a los consumidores sobre las prácticas ambientales de la empresa o los beneficios que el producto o servicio aporta al medio ambiente. Se trata de una actividad o estrategia de marketing que utilizan algunas empresas para mostrar al público que son una organización responsable y comprometida con el medio ambiente y que, por tanto, luchan contra el cambio climático. Aunque en principio este concepto concierne a empresas y organizaciones, parece que los países que buscan mejores economías, menos desempleo y mayor productividad en el presente también se están convirtiendo en terreno fértil para el proceso de "lavado verde". Países, empresas y organizaciones se han convertido en lugares que hacen eslóganes o declaraciones en el campo de la ecología y el clima sin un apoyo real, acciones que nos permiten creer que lo que se dice sale a la luz, sin tener un trabajo serio y comprometido de lucha contra el cambio climático.
Hay instrumentos legales disponibles como la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, creado en 1992, como parte de la Cumbre de la Tierra. Su principal objetivo radica en crear acciones encaminadas a prevenir la intervención humana en el sistema climático. Actualmente, 197 países han ratificado esta convención. También está el Protocolo de Kioto: la comunidad internacional inició negociaciones en 1995 para fortalecer la respuesta global al cambio climático mediante el logro de objetivos de reducción de emisiones de gases y 192 países lo han firmado. El Acuerdo de París: en la 21ª Conferencia de París celebrada en 2015, se firmó el Acuerdo de París con el objetivo de fortalecer la respuesta global a la amenaza del cambio climático, manteniendo bajo control las temperaturas globales por debajo de 2°C en comparación con la época preindustrial. También se harán esfuerzos para limitar el aumento de temperatura a 1,5°C.
El cambio climático se considera una "cuestión ética", que tiene impactos de tipo económico, político, jurídico y social, entre otros ámbitos que hoy se ven obligados a enfrentar este fenómeno por las consecuencias que afecta a nuestra sociedad.
La comunidad internacional no se ha quedado al margen y, más concretamente, desde los años '90 ha actuado en este ámbito basándose en información científica del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC). Para ello, se desarrolló un mecanismo específico, cuyo pilar fue la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, acordada en Río de Janeiro en 1992 y que entró en vigor en 1994. Este sistema tiene dos etapas más convencionales, una es el Protocolo de Kioto y la etapa final, aún más innovadora, el Acuerdo de París, que los Estados deben ajustar sus acciones para abordar el problema climático.
En el último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) Chile es mencionado 98 veces en el documento, 34 de las cuales están relacionadas directamente con los fenómenos climáticos que enfrenta el país.
Las condiciones actuales en esta zona pueden provocar desastres naturales cada vez más frecuentes y devastadores en el país, que pueden manifestarse en fenómenos extremos como sequías, inundaciones, olas de calor, deslizamientos de tierra y aumento del nivel del mar, entre muchos otros fenómenos.
Lo cierto es que una comprensión profunda de este contexto nos motiva a adoptar una perspectiva ética sobre lo que está sucediendo. El cambio climático descontrolado podría hacer que la vida humana en la Tierra sea mucho más difícil, si no imposible. Por las características de Chile, este es un aspecto que hay que tener en cuenta. Por lo tanto, es fundamental que los hallazgos y recomendaciones del informe del IPCC sean considerados por los líderes políticos y de la sociedad civil del país para promover medidas efectivas de mitigación y adaptación al cambio climático. Esto puede incluir políticas y acciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, desarrollar la resiliencia de las comunidades ante eventos climáticos extremos y promover prácticas sostenibles en otros sectores, como la agricultura, la energía y el transporte, etc.
En general, la mención frecuente de Chile en el informe del IPCC enfatiza la importancia de abordar los desafíos del cambio climático en el país y trabajar hacia un futuro más sostenible y resiliente para enfrentar los impactos climáticos.
De tal forma que si queremos participar en este desafío no puede ser diciendo una cosa y haciendo otra. O pretender entender el problema y priorizar acciones que van en sentido contrario que solo hacen aportar a un cambio climático severo y acelerado. No más "greenwashing o lavado verde", de países, estados, empresas u organizaciones. Queremos otros 24 de octubre de celebración comprometida y verdadera, que celebre el Día Internacional de lucha contra el Cambio Climático, para advertir a la comunidad global sobre los efectos nocivos y devastadores del cambio climático en el planeta, que logre un compromiso tal, que refuerce acciones acordes al desafío en la línea de cuidar el planeta y mejorar la calidad de vida de todas las personas.
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