Ahora viene lo más difícil
Concluyó la elección primaria presidencial y corresponderá a Jeannette Jara liderar a las fuerzas de izquierda y centroizquierda en noviembre y diciembre próximos, cuando se realicen la primera y segunda vuelta de las votaciones que decidirán el Presidente de la República para el período 2026-2030. Carolina Tohá fue una gran competidora. Con lealtad que le enaltece reconoció el resultado. Hizo un gran esfuerzo democrático, recorrer el país, escuchar a las organizaciones sociales y a los electores en las diversas asambleas que tuvieron lugar, elaborar sugerencias programáticas ante las diferentes situaciones, ese conjunto de tareas merece un bien ganado paréntesis para iniciar la nueva etapa. En su apoyo los y las militantes socialistas hicieron un esfuerzo ejemplar.
Ahora, la tarea de las tareas es mantener y aumentar la cohesión y los niveles de unidad del bloque progresista. Por eso, la amplitud de las iniciativas a realizar es fundamental. No hay que reducir la convocatoria sino que ampliarla con la legitimidad que entrega el logro obtenido.
Los sectores reaccionarios presagian la división del progresismo, esa sola visión retrógrada debiera ser un estímulo para el entendimiento y la cohesión del ancho mundo democrático y progresista, imbuidos por la voluntad de cerrar la puerta a la regresión autoritaria que pretende la derecha tradicional por su carácter fuertemente conservador y la ultraderecha movida por su sello extremista y aventurero.
Chile requiere un gobierno con la base política y social más ancha, ese requerimiento no lo puede lograr la derecha chilena, no está en condiciones de hacerlo por la naturaleza de su programa, articulado con la lógica de un crecimiento excluyente, concentrador de la riqueza y potente acelerador del conflicto social.
Por eso, la tarea de Jeannette Jara es inmensa, se trata de unir a la mayoría nacional que derrote la regresión impulsada por los grupos más conservadores y retardatarios. El esfuerzo por el progreso y la democracia depende de las fuerzas progresistas que deberán superar las estrecheces y sectarismos que aparecen en sus filas.
Chile aspira a cambios sociales significativos. Sin embargo, el proceso de cambios es mucho más difícil de llevar adelante de lo que aparece a simple vista. Por eso, el impulso unitario de los liderazgos partidarios es fundamental. Asimismo, el propio rol de Jeannette Jara será determinante.
También, todos y todas quienes tenemos convicciones democráticas debemos colaborar a que prevalezca la cohesión por sobre la dispersión, ese es el aporte que podemos hacer para contener el avance de la ultraderecha en Chile. Frenar cualquier divisionismo y promover la unidad.
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