Carta al diputado Winter

Estimado señor diputado de la República. Muchos hemos quedado sorprendidos frente a su afirmación que el proyecto de establecer multas a los que no sufragan es "antipobres". Traté de entender lo que quiso decir, pero con respeto le digo que no le encontré ni pies ni cabeza.

Primero, el acto de votar es la mínima obligación que tenemos todos los ciudadanos. Por si no sabe señor Winter, junto a los derechos que usted defiende justamente con tanta vehemencia hay también obligaciones, y esta es una de ellas. Segundo, los lugares de votación hoy están cerca de los hogares, además existe gratuidad en la movilización pública en estos eventos y para casos excepcionales, la posibilidad de justificar su inasistencia para no aplicar la multa. Tercero, la multa es para los que no van a votar y no conozco ningún argumento que sustente su afirmación de que afecta más a los pobres.

La verdad que no se entendió su alusión al capitalismo en relación con este sufragio. Existen hoy en el mundo 24 países que tienen voto obligatorio y en ellos hay de todo. Desde países latinoamericanos de reconocida democracia como Brasil, Costa Rica, Argentina, Ecuador y México, entre otros; y "regímenes autoritarios" como Egipto, República Democrática del Congo, Corea del Norte o Libia; y también "regímenes híbridos", como Turquía o Tailandia. Por lo tanto, cruza todo el espectro político y distintos regímenes económicos.

Usted, señor diputado, tiene opiniones muy interesantes, pero también otras muy desubicadas. Al parece ahora quiso tener su minuto de fama con una frase que pensó quedaría para la posteridad, cuando en verdad se vuelve contra usted porque se la recordarán hasta en sus últimos días.

Quiero decirle señor Winter que estoy gratamente sorprendido por la evolución y madurez que ha ido adquiriendo su sector político. No hay duda de que los que ayer querían refundarlo todo, hoy comprenden que el manejo del Estado es bastante más complejo que lo que creían y que la ciudadanía es mucho más diversa que la que conocían. Su cercanía al Socialismo Democrático, que ayer cuestionaron como Nueva Mayoría, al ahora trabajar juntos lo valoran y reconocen. Parece evidente que han logrado mayor empatía con este sector que con sus socios originales del Partido Comunista.

El Presidente Boric ha mostrado una gran capacidad para gobernar, más allá de su corta edad y ha demostrado que las instituciones del Estado se defienden siempre y no se destruyen, más allá de los necesarios cambios que requiera. Ha pedido perdón por sus errores de adolescencia (que todos hemos tenido), pero que sin duda en su caso tenía mayor repercusión por ser un diputado de la República.

Por lo tanto, es valorable la actitud que ha tenido su sector de replantearse políticamente frente a la realidad de gobernar, porque como dice el viejo adagio, "otra cosa es con guitarra". Pero, algunas declaraciones algo destempladas como la suya, nos retrotraen al Frente Amplio del pasado.

Le sugiero que si quiere lograr mayor fama lo haga por otro camino, pero no tratando de crear frases que lo único que hacen es ponerle palitos a su propio gobierno y al final es usted el que se deslegitima.

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