Chiste repetido sale podrido
En nuestra escena política, la izquierda socialdemócrata sigue insistiendo en la expresidenta Michelle Bachelet como posible alternativa para un tercer periodo. Ella ha señalado por todos los medios que no está disponible, sin embargo, los dirigentes siguen golpeando su puerta esperanzados que cambie de opinión.
¿Será una buena idea? En mi modesta opinión me parece que no.
Considero que es una mala idea, no solo porque limita la aparición de nuevos liderazgos, sino porque da una señal al país que el proyecto socialdemócrata de centroizquierda está agotado, porque no hay caras nuevas para conducirlo.
Es bueno valorar su experiencia y enfoque social que serían atractivos para muchos, pero también enfrentaría críticas por su historial y el posible desgaste de su imagen. Sin duda que después de dos mandatos su figura motive diversas críticas a su gestión como el caso Caval y la implementación de algunas reformas, en un Chile que ha cambiado bastante después de su último gobierno; estallido social, pandemia, gran fragmentación política, entre otras dimensiones. Por lo tanto, no me parece que sea el liderazgo de centroizquierda que ahora necesita el país.
Considero que se está abusando de su buena voluntad y disposición de servicio público. Estoy convencido que ella no lo quiere, pero no le es tan fácil decir que no con tanta presión que se le ejerce.
Cuando consideran que es la posibilidad de unidad para la centroizquierda, se está, de alguna manera, ninguneando cualquier otro liderazgo. Opacando figuras en ascenso que podrían ser una real alternativa como Carolina Tohá, quién sin duda hoy tiene la primera opción.
En mi opinión hay otras figuras, como Máximo Pacheco Matte, que ciertamente no aparece hoy en la órbita de candidatos potenciales, pero basado en su trayectoria, considero sería un extraordinario presidente para el país. Es una figura de gran inteligencia, alta capacidad de realización, con una visión muy clara de país y un alto liderazgo. Donde se le han encargado tareas las ha realizado con gran prolijidad, eficiencia y mucha creatividad. Es una figura muy cercana y parecida al presidente Lagos.
Un chiste repetido por tercera vez parece muy podrido. Sería un hecho inédito en la historia del país y disminuiría las posibilidades futuras de una centroizquierda y una socialdemocracia; camino contrario a lo que se busca con su candidatura.
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