El cinismo

Camilo Escalona

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Frente a una verdad indesmentible, hay figuras públicas que responden con imperturbable cinismo, vale decir, con descaro o desfachatez a hechos imposibles de desconocer y negarlos sería intentar tapar el sol con un dedo. Es lo que le ha sucedido a la candidata presidencial de la derecha, Evelyn Matthei, ante la denuncia de que la Universidad de San Sebastián recibió más de 3.500 millones de pesos solo de parte del Ministerio de Salud de Sebastián Piñera, y luego el ministro y el subsecretario de Salud, entre otros altos funcionarios de ese gobierno, fueron generosamente contratados por la misma universidad.

Sorprendentemente, la actual alcaldesa y ya varias veces presidenciable, se permite afirmar que dado el desempeño de dicha institución... espera que esos recursos "hayan estado muy bien gastados". Se trata de una "complicidad más que pasiva" ante una conducta injustificada.

Tales hechos y las declaraciones que los justifican alimentan el malestar de la población y el descrédito del sistema político, al ser la tesis de la persona que las encuestas repiten como la más aventajada en el primer tramo de la carrera presidencial que acaba de comenzar, y quien además no señala condena alguna frente a los abusos de poder que hay de por medio.

De este modo, crece la desesperanza porque hay una presión mediática para convencer que esa es la persona que llegará a La Moneda en el próximo gobierno, en consecuencia, cuando parece que seguirá siendo dominante la complicidad con las malas prácticas, el mal uso de recursos fiscales, en definitiva, la corrupción bajo diversas formas.

La ciudadanía mantiene una marcada y fuerte desconfianza hacia las prácticas de la derecha, ya que se ha demostrado -una y otra vez- que reproduce las costumbres que la han caracterizado en el poder, atropellos a los derechos humanos y enriquecimiento ilimitado, debido a que proseguirá entendiendo el ejercicio de la autoridad como herramienta para el usufructo personal y de casta.

En consecuencia, si esa opción llegara a ganar aumentará el desaliento y la desafección que debilita gravemente a la institucionalidad democrática, los sectores neoliberales y ultraconservadores que allí se agrupan no tienen una propuesta que pueda hacerse cargo de los profundos dilemas del país. Por eso, es vital no perder la perspectiva y construir una alternativa transformadora que, con amplitud y unitariamente, sustente las propuestas de reformas instaladas por el Presidente Boric y las proyecte eficazmente, asumiendo la realidad política del país en el próximo mandato presidencial.