Elecciones relevantes en medio de incertidumbre institucional

Carmen Gloria Aravena

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Las elecciones de este 15 y 16 de mayo son relevantes para el futuro de Chile, no sólo se elegirá a quienes tendrán la misión de elaborar una nueva Constitución, sino que también a nuestras autoridades comunales y, por primera vez, a los gobernadores regionales, quienes cumplirán un rol importante en la descentralización del país, a pesar de no contar aún con todas las atribuciones que requieren para lograr ese anhelado objetivo.

No obstante, nuestro país se encuentra inmerso en un contexto de inestabilidad institucional y una crisis social que detonó en octubre de 2019, con serias dificultades para lograr consenso político. Por otra parte, en La Araucanía los índices de violencia rural han aumentado sostenidamente y no se ha podido restablecer el Estado de Derecho. Debemos recordar también que, pese a que la mayoría de los partidos políticos se comprometieron a respetar la institucionalidad democrática vigente, desde el Congreso se han dado señales erráticas e incongruentes con ese compromiso.

Muestra de aquello es la presentación y aprobación de tres proyectos de ley inconstitucionales, que permitieron retirar un porcentaje de los ahorros previsionales, sobre todo, en el caso del tercer retiro pues se permite sacar dinero de las rentas vitalicias, dejando expuesto al Estado de Chile a eventuales acciones legales, las que ya han sido advertidas por algunas de las matrices extranjeras de las compañías de seguros de vida. Otra situación que debe preocuparnos, es la reciente aprobación en la Cámara de Diputados de un nuevo royalty minero.

Este constante enfrentamiento entre los poderes del Estado, con un poder Legislativo que ha impulsado proyectos y reformas que están por sobre las atribuciones que le otorga la Constitución, nos envuelve en un clima de incertidumbre política que se ve reflejado incluso en encuestas como la Cadem, donde el 44% de los encuestados señala que sus principales temores lo generan la crisis e inestabilidad económica de nuestro país.

En este escenario, la conducción política del país no ha sido fácil para el Gobierno, teniendo que afrontar aires populistas al interior de su mismo conglomerado, sin lograr unidad en torno a la posición oficialista en temas relevantes. Por otra parte, la oposición se ha visto dominada por sectores de la izquierda más radical, pues han sido los parlamentarios de ese sector los que han impulsado las iniciativas legales mencionadas, pensando en sacar réditos en estas elecciones, más que en el bienestar institucional de Chile.

Durante este fin de semana cabe preguntarse ¿Qué país quieren los impulsores de iniciativas inconstitucionales?, más aún, porque son ellos mismos quienes apoyaron la elaboración de una nueva Carta Magna, respetando la normativa vigente sólo cuando les conviene. Asimismo, preocupa el proceso de redacción de la nueva Constitución, pues cada vez que en el Congreso hemos tenido que votar proyectos como los mencionados anteriormente, la reacción de una parte importante de la ciudadanía ha sido en extremo violenta ¿Ocurrirá lo mismo cuando los futuros constituyentes llamen a votación los articulados que compondrán la nueva Constitución?

Es de esperar que este 15 y 16 de mayo prime la sabiduría en los chilenos, y que los votantes tomen en cuenta el enorme crecimiento que ha tenido nuestro país durante las últimas décadas, ya que, de acuerdo al Banco Mundial, Chile es el país con mayor movilidad social de la OCDE y uno de los que tienen el PIB más alto de América Latina.

Si bien aún hay mucho por hacer, debemos reconocer que, pese a las dificultades, Chile ha sido pionero en materia de vacunación y el país que más aumentó su apoyo económico a los hogares en Latinoamérica, para poder enfrentar los efectos que surgieron producto de la pandemia del coronavirus. Por tanto, la anhelada equidad sólo podremos alcanzarla en un país donde prime la libertad y democracia.