Es hora de llegar a acuerdos

Ana María Bravo Castro

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Lamentablemente, la reforma de pensiones sigue frenada en el Congreso debido a la intransigencia de cierto sector de la derecha, que de manera indolente defiende el actual sistema de capitalización individual, que ha administrado por décadas las AFP y que hoy tiene a miles de jubilados recibiendo pensiones de miseria.

Hace unos días vimos como Guillermo Ramírez, presidente de la UDI, fue interpelado por los diferentes rostros del Partido Republicano, tras haber declarado que ellos en la Cámara de Diputadas y Diputados votaron a favor de "un pequeño reparto que iguala las pensiones entre hombres y mujeres", correspondiente a 0,5 de los 6 puntos adicionales de cotización que propone el proyecto.

Bastó que el timonel de la UDI usara la palabra "reparto" para generar un choque en la oposición, que de forma infantil juega a ver quiénes son los más duros de su sector, hipotecando un proyecto de ley que propone mejorar actualmente las pensiones, que están muy por debajo de lo que es digno para un jubilado y que los tiene en completo abandono.

Cómo olvidar la campaña "Rechazar para Reformar", que instaba a la ciudadanía a rechazar una propuesta constitucional, debido a que las demandas ciudadanas que originaron ese proceso, entre ellas la reforma de pensiones, serían abordadas en el Congreso mediante reformas.

Pues bien, esas reformas no llegan porque los mismos promotores de este mentiroso slogan se han dedicado a obstruir al Gobierno, sin pensar en la ciudadanía, solo en réditos electorales y seguramente en el financiamiento de sus campañas. Espero que esa derecha democrática tenga la madurez política de abrirse al debate y no se sienta acorralada por un sector más extremo, al que claramente no le importan las personas mayores, ni sus dolores, ni los problemas que enfrentan día a día.

Seamos capaces de conversar y sacar adelante esta urgencia, por el sentido real de aquellas banderas de patriotismo que dicen enarbolar. Y que sea el rostro cansado de aquellos que forjaron Chile, una motivación que los haga dignos de ese símbolo que tienen en su solapa. Es hora de llegar a acuerdos.