La Constitución y la desigualdad

El problema fundamental de Chile, del cual dependen casi todos los problemas graves, es la enorme desigualdad que hay entre nosotros. La nueva Constitución tendrá un hueso duro de roer, ya que la vigente autorizó no solo la mantención de la desigualdad sino su aumento ilimitado al fomentar el régimen capitalista neoliberal, además de poner coto o hacer imposible al Estado su acción distribuidora de la riqueza, el patrimonio, el ingreso, la educación, la salud, la vivienda y todo lo que implique un bien individual y social. Hay traba constitucional para las empresas del Estado y no para las privadas.

El sistema capitalista, y especialmente el neoliberal, son la fuente principal del aumento de la desigualdad. La Constitución protege la libertad individual, casi inexistente para los pobres, algo más en la clase media y casi ilimitada para la clase alta. En ingresos, un informe salido del destape de los paraísos fiscales reveló que un magnate (pero hay varios) recibió anualmente de sus empresas U$ 300 millones de dólares en el año. El vital en ese momento era cercano a U$5.000. El magnate recibió ese año 60.000 vitales ¿Vale el trabajo del magnate 60.000 veces el trabajo de un obrero? lo que es peor ¿vale él tanto como 60.000 obreros? El trabajo y el ser humano tienen la misma dignidad para todos. La "nueva" Constitución tendrá que poner condiciones tales que faciliten leyes que cautelen la igualdad del ingreso. En propiedad de la tierra, hay magnates (varios también) que tienen 100.000 hectáreas o más y cerca de 15 millones de personas no tienen ni siquiera una. En la riqueza patrimonial, hay 140 personas que tienen el 18% de toda la riqueza patrimonial de Chile y todo el país (19 a 20 millones de personas) tiene el 82%; la concentración aquí es cercana a 22 mil veces más que el promedio. En posesión de islas: hay 43.000 islas de las cuales 24.000 la poseen los privados y quedan a los chilenos 19.000 islas ¿quién autorizó su venta?

En el poder, aquí no hay estudios específicos, pero podemos centrarnos en la empresa capitalista, latifundista, de la tierra el agro o la minería. El poder omnímodo de las empresas, fundos, comercio privados está sin restricciones en manos de los empresarios, dueños de fundo o comerciantes. En la empresa capitalista el empresario no solo es el dueño de los medios de producción, sino de las mercancías que producen y de las decisiones sobre las inversiones, fijación de salarios, despidos, etc. el trabajador ni siquiera puede fijar su salario o condiciones de trabajo y se le imponen. Más insoportable es aún la enorme diferencia en acceso a la información necesaria para la toma de decisiones vitales, ni hablar de decisiones financieras, el acceso a la salud y su calidad, acceso a educación y su calidad, acceso a vivienda y su calidad, y para qué seguir. Hay una población de más del 75% de los chilenos que vive como esclavos y el sistema les da lo estrictamente necesario para sobrevivir y trabajarle al sistema empresarial que no solo lo explota (se queda con una parte desproporcionada de la producción) sino que le pautea toda la vida. Explotación en el trabajo, en la locomoción, en el mercado, en la vivienda, etc.

La libertad para su desarrollo espiritual, intelectual, estético, moral, ético, deportivo, afectivo-emotivo, comunitario, relacional, etc. es casi cero. Es máquina para producir a otros, que ni siquiera asegura su buena salud, bienestar, tranquilidad y todavía más paz o no-violencia. ¿Cómo va la nueva Constitución a asegurar o garantizar este desarrollo armónico-integral del ser humano o establecer las condiciones para que esto suceda? ¿Cómo va a asegurar la distribución equitativa de todos los bienes que pertenecen a todos los chilenos?

La única organización que puede asegurar el desarrollo del bien común y su repartición equitativa es el Estado, que es la organización de todos los chilenos para el desarrollo del bien común y su repartición equitativa. Esta concepción de Estado que es una concepción cuerda, coherente, consistente, justa ya que el Estado lo constituimos todos, es opuesta al Estado subsidiario, creado por el liberalismo, acentuado por el neoliberalismo para canalizar los bienes y ganancias que producimos todos los chilenos (en este caso) mayoritariamente a bolsillos de unos pocos chilenos o empresas transnacionales. Copio definición de Estado subsidiario de un buscador (Google): "Es un Estado basado en el principio de subsidiariedad, que determina que al Estado no le corresponde absorber aquellas actividades que son desarrolladas adecuadamente por los particulares, ya sea personalmente o agrupados en cuerpos intermedios". Pero si el Estado, es decir todos, podemos no solo absorberlas sino desarrollarlas y su realización y productividad repartirla equitativamente, es inmoral que la tomen los privados que no garantizarán distribución equitativa a nivel nacional de las ganancias y al ser capitalistas generarán explotación y desigualdad en su repartición.

Esta definición parte de un error grave al no definir al Estado antes de la definición de subsidiario. El error está también en la proposición de nueva Constitución al presentar al Estado como social democrático de derecho ¿El Estado tiene que ser garantía de derecho solo para lo social y negar el derecho individual?

En segundo lugar, los particulares y los cuerpos intermedios son tan parte del Estado como los públicos; aquí la diferencia público-privada hace agua ya que no se dice de cuál es la institución que hace la acción y para quién queda principalmente la ganancia. Ejemplo, una escuela subvencionada pagada por el Estado, con el dinero de todos los chilenos ¿para qué necesita mantenedores que se enriquecerán con el bolsillo del pueblo y no retribuirán a todos los chilenos? El Estado puede constituir establecimientos educacionales dotarlos con todo su conjunto de educadores y directores con carrera docente, sin necesidad de mantenedores, de acuerdo a concursos transparentes y carrera docente. Aquí no se mete el Ministerio de Educación, educación que obedece a una política educacional construida por el Estado no el ministerio. Así fue la Educación en Chile y principalmente la universitaria estatal ¿por qué se la destruyó?

El Estado subsidiario es un robo (legal) ya que se utiliza la producción o el dinero de la actividad directa o indirecta de todos los chilenos para llenar preferencialmente el bolsillo de algunos chilenos, sin el permiso de todos los chilenos. Todos ponemos la plata, pero la constitución no nos deja poner la música, es un robo o estafa al Estado (a todos).

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