Mujer y Energía

Andrés Rebolledo Smitmans

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Tanto para el crecimiento  de nuestro país como para el bienestar de la familia chilena la energía resulta fundamental. Las actividades productivas en la ciudad, el campo, en los servicios y exportaciones dependen de una fluida disponibilidad de fuentes de energía: Así como también de un abastecimiento energético sin interrupciones y a bajo costo es primordial para la ciudadanía. Así lo hemos destacado  en la Agenda de Energía del Gobierno.

Por otra parte, el compromiso de equidad de género,  contenido en el programa de la Presidenta Michelle Bachelet, no elude el vínculo entre mujer y energía. Por tanto, desde nuestro Ministerio  hemos promovido el acceso, la capacitación y participación de miles de mujeres en el sector energético. Esto, con un largo camino por delante, ya que el sector que lideramos es uno de los que presentan la mayor desigualdad de género en nuestro país.

Un ejemplo de esto es el último estudio de Género y Empleo del INE (2016), del total de personas que trabajan en puestos de responsabilidad en el sector público y privado, sólo el 27,4% corresponden a mujeres. En cuanto al sector energético, sólo el 10% de la composición de los directorios de las empresas privadas corresponde a mujeres, y a nivel de gerencia general, disminuye a sólo un 8%.

Nos sumamos a la Agenda de Género de Gobierno pues queremos ver más especialistas  instalando paneles solares y líneas eléctricas; queremos más ingenieras y científicas en nuestro sector y, por cierto, esperamos a muchas  más mujeres en la generación de políticas públicas,  así como en posiciones de liderazgo del sector energético público y privado.

Tenemos la más decidida voluntad para trabajar en la disminución de las barreras de entrada que restringen la participación de las mujeres en nuestro sector.

Instamos, tanto al sector público como en el privado, a dejar atrás prejuicios y estereotipos para promover la formación y participación femenina en energía, tradicionalmente asociado a los hombres.  Vamos a perseverar en la promoción de la  igualdad de oportunidades en  las condiciones laborales, porque queremos  acortar la injusta brecha laboral entre hombres y mujeres. 

El país ha avanzado en una transformación cultural profunda basada en la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Hemos visto cómo la ciudadanía demanda una sociedad más igualitaria entre mujeres y hombres, hemos avanzado con políticas públicas en esta dirección. En el ministerio de Energía estamos comprometidos con este objetivo.