Necesitamos con urgencia una nueva política

Parece una frase súper repetida, pero que en definitiva no es escuchada. La opinión de la población, la homilía del padre Chomali, arzobispo de Santiago en el Te Deum: la opinión de expresidentes, encuestas, entre otras. En fin, hay un claro consenso nacional que este tipo de política no conduce a nada y es altamente responsable también del estancamiento del país, pero muchos incumbentes parecen estar sordos y presos de sus propias paciones (digo muchos porque no son todos).

El conventilleo político de tratar de sacar ventaja a cualquier costo con tal de afectar a su contraparte es vergonzoso. Son capaces de generar un absurdo como una acusación constitucional contra dos jueces del más alto tribunal en un mismo expediente de tal manera de asegurar que no le afecte solo a un juez vinculado a su sector, sino también a alguien que es asociado con la vereda del frente, cuando las razones y justificaciones son absolutamente personales. El Senado debió separarlas.

El abuso de las acusaciones constitucionales que para justificar un notable abandono de deberes les obliga a una gran gimnasia para justificarlo y le demandan muchísimo tiempo, mientras no se permiten avanzar en leyes relevantes para el país como la previsional, la infraestructura crítica, el ministerio de seguridad, solo para citar algunos.

Si miramos el estado de las municipalidades, se estima que alrededor del 20% de ellas está siendo investigada por corrupción. Lo que es de la mayor gravedad porque son dineros que se le quita a la misma comunidad. Por ello no es de sorprender que casi un tercio de los alcaldes electos sea independiente. Si lo miramos en el tiempo, constatamos que en 2016 fueron solo 15%, el 2021 subieron a 28% y en la última elección llega a casi al 30%.

Si analizamos los nulos y blancos encontramos que subieron en alcaldes del 1,94% en 2021 al 10,72% en 2024; de concejales subió casi 4 veces, de 6% al 22%; de gobernador subió del 6% al 18% y de concejeros regionales se duplicó, de 13% a 26%.

Sin duda esta es una opción de castigo a la política, pero "no se escucha padre". ¿Necesitamos un nuevo estallido social para que tomen consciencia?

Después del anterior, todos se manifestaron acordes a establecer acuerdos y trataron de hacer su mea culpa. Sería un despropósito esperar un desenlace similar para que recapaciten. Necesitamos también que los electores sean responsables al entregar su voto, porque parece sorprendente que se hayan reelegidos algunos de los alcaldes que están siendo enjuiciados por malversación.

Requerimos con urgencia legislar sobre esta actividad que termine con la gran disgregación de partidos y movimientos políticos. Es imperioso contar con políticos más responsables que enaltezcan esta gran misión de servicio. Necesitemos políticos que peleen menos y dialoguen más. Que tengan su preocupación por el bien común y no solo el interés personal o el de su trinchera. Solo nos queda decir: ¡¡¡Escúchanos Señor te rogamos!!!

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