Nuevo proceso constituyente: el desafío de los derechos sexuales y reproductivos

Débora Solís

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Más de 100 días han pasado desde que las diversas fuerzas políticas comenzaron a dialogar con el objetivo de llegar a un acuerdo para la creación de una nueva Constitución. Esto luego que Chile rechazara en las urnas la Carta Magna escrita por la Convención Constitucional.

Así, tras varios debates, se dio a conocer los detalles del nuevo proceso y del órgano que tendrá la misión de redactar el texto, el cual -entre otras características- será paritario.

Desde la Asociación Chilena de Protección de la Familia (Aprofa) creemos que, si bien la incorporación de la igualdad entre hombres y mujeres para la construcción de una nueva Constitución es un gran avance, no es suficiente.

Es por esto que, durante los siguientes meses, las organizaciones de la sociedad civil y particularmente Aprofa estará atenta al proceso constituyente para que se incorporen y garanticen los derechos de las mujeres y de la comunidad LGBTIQ+ en el nuevo texto.

También creemos fundamental que los derechos sexuales y reproductivos deben ser parte de la nueva propuesta, ya que es de vital importancia que todas las personas puedan recibir información, educación y acceso a servicios relacionados con la sexualidad, para así decidir sobre sus cuerpos en materia de salud sexual y salud reproductiva.

Como país tenemos una nueva oportunidad para crear una Constitución que promueva una sociedad donde todas las personas, independiente de su género, edad, orientación o expresión participen en condiciones de igualdad, a través de una educación integral en temáticas de sexualidad y con acceso a servicios e información que les permita tomar decisiones conscientes sobre su cuerpo y salud.