Preservar la democracia con integridad y tolerancia

Sebastián Jans Pérez

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En tiempos en que la estéril confrontación y la desconfianza han capturado la práctica democrática y la cotidianidad de nuestra sociedad, se vuelve urgente crear una voluntad de reencuentro que nos permita superar las barreras que fragmentan nuestra nación. Chile necesita enfrentar desafíos de gran magnitud, que deberían contribuir al progreso de todos, y esa necesidad se condiciona ante las amenazas que implican aquellas conductas reñidas con una práctica política sana y desideologizada. A la confrontación inconducente, expresada en odiosidades e intolerancia, se suman circunstancias de corrupción y una generalizada percepción pública de inseguridad.

En este escenario, se hace imprescindible una reflexión seria y un compromiso renovado con los altos principios que deben guiar nuestra República. La unidad y la altura de miras son requisitos sine qua non para restablecer las confianzas y trabajar, con genuino espíritu cívico, por el bienestar de todos los chilenos.

Es en este contexto, la Masonería convoca nuevamente a Fraternitas de la República, en el Mes de la Patria, una instancia laica que, bajo el lema "Preservar la Democracia con Integridad y Tolerancia", convoca a los representantes de las principales instituciones del Estado a reafirmar su compromiso con la nación y con los principios que sustentan nuestra democracia. La Masonería, al convocar a esta ceremonia, no solo pretende celebrar el aniversario de la patria, sino también crear un espacio para la reflexión y el compromiso con los propósitos democráticos.

Fraternitas es un espacio para el reencuentro, donde se depongan las intransigencias y se promueva un diálogo constructivo, alejado de la polarización y de las intransigencias, que tanto daño han causado a nuestro país. Es un momento para recordar que la grandeza de Chile no se construye en el aislamiento ni en la confrontación, sino en la comunión de voluntades que, guiadas por el bien común, buscan superar las causas que impiden a muchos de nuestros compatriotas alcanzar la felicidad y la plenitud.

Este es un llamado a todos los que ejercen liderazgos y representaciones en nombre de la soberanía popular, para que manifiesten con sus actos y palabras la fidelidad a las virtudes ciudadanas que han de guiar nuestro destino común.

En ese contexto, la preservación de la democracia requiere, hoy más que nunca, de integridad y tolerancia. Estas virtudes cívicas no sólo son esenciales para la convivencia, sino que también son la mejor defensa contra los males que han destruido las esperanzas de millones de personas en otras partes del continente: la corrupción, el fanatismo, la intolerancia y el crimen organizado. En este sentido, Fraternitas de la República se presenta como un acto de reafirmación de los valores que han de sostener nuestra nación, uniendo a los chilenos en un propósito común: preservar y fortalecer nuestra democracia en tiempos de incertidumbre y desafío.