Un gobierno "feminista"

Beatriz Hevia

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Esta semana el Gobierno nos sorprendió con la noticia que adelantarían y extenderían las vacaciones de invierno para todo el sistema escolar. La decisión se fundaría en motivos de salud, debido al alto nivel de virus circulando. Sin embargo, la propia Comisión Nacional de Respuesta Pandémica había desaconsejado la medida.

Con el anuncio, el Ejecutivo no sólo dejó de escuchar a los expertos que tanto se jactaban de tener presentes y de faltar a su promesa de que los colegios serían los últimos en cerrar. Pero peor, el autodenominado gobierno "feminista" da la espalda a las mujeres.

Según datos del estudio elaborado por Sence y el Centro UC de Políticas Públicas, al observar la proporción de mujeres que tiene hijos pequeños a su cuidado, se aprecia que alrededor del 20% de las mujeres inactivas tiene hijos menores de 12 años. Para las ocupadas y desocupadas este valor es cerca del 26%. Indica además con respecto a los motivos que tienen las mujeres inactivas para no buscar trabajo se encuentran como causa importante las responsabilidades familiares.

Por lo mismo, en la medición del mercado laboral de las mujeres Women in Work Index 2022, Chile se ubicó en el lugar 31 de los 33 países de la OCDE, superando sólo a México y Corea del Sur. No podemos negar que la participación de las mujeres en el mundo laboral ha tendido a ser históricamente baja, pero hasta la pandemia, había experimentado un enorme crecimiento.

Precisamente, datos entregados por el INE indican que por efecto de las decisiones tomadas para el manejo de la pandemia más de 938 mil mujeres dejaron de trabajar, disminuyendo su participación en el mercado laboral de 53% a 41%. Gracias a la tan necesaria reapertura de los lugares de trabajo, pero sobre todo de los colegios y escuelas, las mujeres han podido volver a buscar empleo y recuperarlos, sin perjuicio de ser una recuperación más lenta que la del empleo masculino.

Así, la decisión del Gobierno de modificar las vacaciones de invierno es un portazo a las mujeres, que recién vienen recuperándose de una pandemia que, en términos laborales, significó retroceder una década.

En lugar de perjudicar con sus medidas a las mujeres, el Gobierno debió anticiparse y prepararse para enfrentar las contingencias del invierno, reforzando los centros asistenciales y promoviendo campañas de información y cuidado. Parece que no basta con tener cientos de asesores de género para abordar distintas materias, cuando en una de las más importantes para las mujeres, como el empleo, este gobierno no hizo la pega.