Protección del territorio y la vida rural

Esteban Valenzuela Van Treek

Ultimos publicados:

• Protección del territorio y la vida rural
• Presupuesto histórico para enfrentar los incendios forestales
• Nueva ley de riego: la gran reforma ya es una realidad

Los suelos son fundamentales para la vida en la Tierra. La FAO estima que 95% de nuestros alimentos proviene directa o indirectamente de la tierra. En Chile, el 94,2% de los suelos se distribuye entre áreas desérticas, terrenos semi áridos, nieves, glaciares y cuerpos de agua. Los terrenos agrícolas corresponden solo al 4,3% del suelo, mientras que las áreas urbanas al 1,1% de la superficie total: La expansión de las ciudades ha ido ocupando los mejores suelos.

Cuando dicho proceso de expansión se da en una forma regulada y planeada se propicia el ordenamiento del territorio y la dotación suficiente de vivienda, infraestructura, equipamiento y servicios urbanos, así como la protección del medio ambiente.

Pero otra expansión urbana no regulada se ha desarrollado a partir de las parcelaciones, simulando que los lotes continúan teniendo finalidad agrícola cuando en verdad se trata de proyectos habitacionales. Soslayando así las prohibiciones y todas las exigencias legales para tales proyectos. Desde otra perspectiva, el negocio de transformar -por vía de hecho- el suelo rural en suelo habitacional genera rentabilidades con las que la agricultura no puede competir.

Nunca hemos intentado prohibir las subdivisiones agrícolas. Ese argumento no pasa de ser una "cuña" fácil de quienes pretenden seguir desarrollando el negocio inmobiliario, sin ningún tipo de control. Prueba de lo anterior es que el SAG durante los últimos años, ha continuado tramitando y autorizando subdivisiones prediales. 9.842 solicitudes en 2020, 15.837 en 2021, 17.833 en 2022, 16.800 en 2023 y 10.309 a octubre de 2024.

Ciertamente la explosión de 22.478 solicitudes experimentada el 2021, ha acarreado demoras. En este contexto el SAG ha establecido mecanismos para agilizar la tramitación y bajar los plazos generales de respuesta. Por nuestra parte hemos instruido que se atienda con preferencia las solicitudes de personas mayores de 70 años, enfermos crónicos o terminales, debidamente acreditados.

También hemos enfrentado las denuncias de irregularidades, con una intervención especial en la Región de Los Lagos, donde se ha puesto en entredicho la probidad de algunos funcionarios.

Todo lo anterior no obsta, a que la aspiración de muchos por encontrar una solución habitacional en las áreas rurales sea una realidad sentida. Por eso, a fines de julio presentamos el proyecto de ley de Protección del Territorio y la Vida Rural, que aspira a conciliar el cuidado de la actividad agrícola con el desarrollo de proyectos habitacionales sustentables. Confiamos que la tramitación en el Congreso lo enriquezca para concretar un buen marco regulatorio, para bien de nuestra agricultura y de todos los habitantes del Chile de hoy y de mañana.