Chile, ¿país pequeño o potencia media subregional?

El candidato/a presidencial que triunfe el próximo 14 de diciembre debería definir si considera a Chile un país pequeño o una potencia media subregional. De esa decisión dependerá el diseño y ejecución que le dará a su política exterior, la que tendría que priorizar objetivos y medios (humanos y financieros), siempre en función de los intereses permanentes de Chile y de su gente. Por ello, convendría la elaboración de una Estrategia de Política Exterior atinente a esa resolución.

Como he señalado en otras columnas, el escenario internacional es completamente incierto y ambiguo, por lo que algunos académicos afirman estamos en una etapa de "aceleración catastrófica de la historia", por lo que la citada Estrategia debe tener presente dicha situación(1).

Si el candidato/a opta por catalogarnos como un país pequeño, los medios y objetivos que se aboquen a las relaciones internacionales serán acordes a esa decisión y en consecuencia, probablemente continuará el Ministerio de Relaciones Exteriores siendo un instrumento menor e insignificante en el desarrollo del país.

Por el contrario, si escoge la opción de ser una potencia media subregional, esto implicará comprender la geopolítica actual, dejando de lado el buenismo-idealismo en las relaciones internacionales, adoptando una perspectiva más pragmática, es decir, una "visión romana" de la realidad.

Al mismo tiempo, nuestro país ha observado una evidente disminución de su crecimiento económico, a partir del año 2014 hasta la fecha, quedando en el pasado aquella expresión -bajo un velado anhelo- de ser los jaguares de América Latina. El PIB de Chile depende en gran medida de su comercio exterior -64% el año 2021-, por lo que deberíamos volver a creer que somos capaces de exportar bienes y servicios y de innovar. Corresponde al Ministerio de Relaciones Exteriores -Subsecretaría de Relaciones Económicas y Prochile- diseñar estrategias para captar nuevos mercados, en particular, del sudeste asiático.

En la coyuntura descrita, se requiere una Cancillería sólida, pragmática y eficiente, que integre una "visión romana" (geoestrategia) y "fenicia" (comercial) de las cosas. En virtud de lo expuesto, los próximos ministro y subsecretario de Relaciones Exteriores deberían provenir del Servicio Exterior. En este punto, coincido plenamente con la propuesta del otrora candidato presidencial Franco Parisi, quien afirmó públicamente la necesidad que el próximo ministro de RR.EE. debiera ser un diplomático de carrera (de ADICA).

El panorama global no es alentador. Esta ausencia o no toma de una decisión sobre qué somos y queremos ser, es un lujo que no nos podemos permitir, ya que países que años atrás nos veían como un modelo a seguir, ya resolvieron cuál es su misión-visión y nos están superando en diversos indicadores, y sus logros sobrepasan lo que alguna vez Chile alcanzó. En conclusión, no podemos seguir esperando e improvisando en materia internacional.

(1) Revista Realidad y Perspectivas, número 134, abril 2025

Desde Facebook:

Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado