Salud en Primarias: la propuesta de la candidata Carolina Tohá

En un país que anhela un sistema de salud más justo y eficiente, es fundamental examinar las propuestas programáticas de quienes aspiran a ocupar el sillón presidencial. Hoy, nuestra atención se centra en los lineamientos preliminares de Carolina Tohá, candidata para las primarias presidenciales 2025, con el respaldo de los partidos DC, PPD, PS, PR y PL.

El programa de Tohá se presenta como un punto de partida, prometiendo ser enriquecido con participación ciudadana, si logra superar las primarias. Su propuesta se articula en tres ejes: 1) ampliar el crecimiento, 2) bienestar compartido y confianza en el futuro (que incorpora salud, pensiones, educación, cuidados, acceso a vivienda y un medio ambiente limpio), y 3) seguridad. Aunque todos estos aspectos están interrelacionados, nuestro análisis se enfocará en el ámbito de la salud.

Bajo el título "Salud que cuida y cura", la propuesta de Tohá busca asegurar una atención oportuna y de calidad, con una prioridad clara: la reducción radical de las listas de espera. Se plantea definir tiempos máximos de espera para atenciones e intervenciones quirúrgicas No GES, siguiendo el principio de oportunidad de las Garantías Explícitas en Salud (GES). Cabe destacar que una medida tan ambiciosa requiere una estrategia robusta para evitar la sobrecarga de las listas GES o que la priorización se aplique de manera uniforme. Esto último podría, paradójicamente, profundizar las brechas existentes, ya que la verdadera equidad en salud demanda una mirada diferenciada que no beneficie desproporcionadamente a quienes ya cuentan con mayores facilidades de acceso.

La propuesta aborda también la distribución de especialistas en el país, buscando crear polos de formación en las propias regiones. La escasez y centralización de especialistas son un problema histórico en Chile. Si bien la formación de nuevos profesionales es crucial, sus resultados son inherentes a largo plazo y difícilmente se materializarán en un solo período de gobierno. Además, la propuesta omite factores clave sobre cómo se gestionará el recurso humano en el sector público, para atraer y retener a estos profesionales en el tiempo.

También, el programa propone el mejoramiento del acceso a especialistas con la entrega de soluciones de salud, mediante la ampliación de servicios digitales de salud, comenzando con atenciones en domicilios. Aunque suena interesante, carece de la especificidad necesaria. La ambigüedad sobre qué tipo de servicios digitales se refieren y cómo se garantizará su accesibilidad universal, especialmente en zonas con baja conectividad o poblaciones con menor alfabetización digital, deja demasiadas interrogantes.

Otro pilar de esta propuesta es potenciar la calidad y la capacidad resolutiva de la Atención Primaria de Salud (APS). Se propone incorporar especialistas y acceso a procedimientos y exámenes dentro de los mismos centros de atención, así como incorporar médicos especialistas en formación y especialistas que no realizan turnos en hospitales y en los CESFAM de las diferentes comunas del país.

Pero aquí radica un desafío ya conocido: ¿Cómo se atraerá efectivamente a estos profesionales a la atención primaria, un área que históricamente ha luchado con la falta de especialistas y las complejidades de la gestión municipal? Es indispensable que la propuesta concrete políticas específicas de incentivos o carreras profesionales atractivas, para que la APS se convierta en un destino deseado y sostenible.

El programa también plantea mejorar la eficiencia del sistema de salud, a través de una política de tolerancia cero en abusos y fraudes públicos en salud. En las últimas semanas, hemos sido testigos de noticias sobre los desvíos de fondos del sistema público, como el abusivo uso de licencias médicas, un ejemplo público y alarmante de la magnitud del sistema. Sin embargo, una declaración de intenciones, por muy loable que sea, resulta insuficiente, sin una estrategia clara y concreta sobre cómo se fiscalizarán, prevendrán y sancionarán estos ilícitos de manera efectiva.

El programa también hace algunos guiños a la salud mental, reconociendo su importancia al hablar de fortalecer redes de apoyo en educación y promover programas de salud integral que consideren elementos idiosincráticos de pueblos indígenas. Pese a esto, estas menciones parecen insuficientes frente a la magnitud de la crisis que atraviesa Chile en esta materia.

Una política programática efectiva en este ámbito debe ir más allá de las generalidades, integrando la salud mental como un eje transversal y prioritario en la planificación sanitaria, con recursos específicos y un enfoque preventivo y comunitario mucho más robusto. La salud mental no puede seguir relegada a los márgenes del sistema.

En conclusión, la propuesta de la candidata presidencial Carolina Tohá en materia de salud presenta líneas de acción que abordan necesidades urgentes del país. Sin embargo, su carácter preliminar se traduce en una marcada falta de especificidad en los planes de ejecución y en los mecanismos concretos para alcanzar los objetivos planteados. Para una transformación real y tangible del sistema de salud, las intenciones deben materializarse en estrategias claras, viables y, fundamentalmente, construidas de manera colaborativa con quienes viven y enfrentan los problemas de salud a diario. Hasta ahora, de los dos programas que hemos revisado, faltan propuestas que no solo señalen el camino, sino que también detallen, con precisión, cómo se recorrerá.

Desde Facebook:

Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado