Etiquetado nutricional y etiquetado vehicular: la misma convicción
Chile fue pionero a nivel global en el desarrollo de los denominados "sellos en los alimentos", que advierten sobre la presencia excesiva de azúcares, calorías, grasas saturadas o sodio. Desde 2016, como parte de la "Ley de Alimentos", se obligó a la industria a entregar información clara y comprensible por medio de advertencias "ALTO EN", que indican cuando superan los límites establecidos para determinadas sustancias.
Esta reformulación fue clave para mejorar la oferta de alimentos que existe en el mercado, favoreciendo así la elección y el acceso a productos saludables para los consumidores, con el fin de alcanzar índices nutricionales adecuados en nuestro país.
La ley de etiquetado de alimentos busca responder a los malos indicadores poblacionales de sobrepeso y/o obesidad que arrastra nuestro país, donde el 75% de la población adulta tiene sobrepeso (OCDE, 2019) y cerca del 20% de los niños en edad escolar son obesos.
Con el fin de fortalecer las medidas vinculadas a la seguridad vial en Chile, el Ministerio de Transportes envió a Contraloría el 30 junio pasado el decreto supremo que busca actualizar el actual rótulo de elementos de seguridad en los vehículos. Esto permitirá incorporar nuevas exigencias mínimas a los vehículos livianos comerciales y vehículos medianos, estableciendo elementos optativos de seguridad.
Además, se incorporará la calificación obtenida de evaluación de seguridad, entregando información adecuada y clara para elegir un vehículo seguro al momento de adquirirlo.
El etiquetado vehicular responde al "Pilar 2" del Segundo Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2021-2030 suscrito por Chile, estableciendo en este punto que los vehículos deben ser diseñados para garantizar la seguridad de las personas que están dentro y fuera de ellos, incentivando a los fabricantes a especificar los niveles de seguridad, realizar autocontroles y presentar informes sobre el desempeño de los vehículos en materia de seguridad vial.
Tal como ocurre con los "sellos de alimentos", el objetivo fundamental es resguardar la salud de las personas. Debemos alcanzar un sistema vial seguro e integral, prevenir los errores humanos en las rutas, mejorar la infraestructura vial, contar con vehículos más seguros y fortalecer la respuesta tras los siniestros viales, todo ello, con el fin de evitar fallecidos y lesionados graves en el tránsito.
Tanto el etiquetado de alimentos como el etiquetado vehicular, en definitiva, plantean la misma convicción: salvar vidas.
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