Metodología del GIAT, para que los "influencers" paren su irresponsabilidad vial

Claudia Rodríguez

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En el ámbito de la seguridad vial, la innovación y la eficacia en la implementación de políticas son cruciales para proteger la vida de las personas. Un ejemplo destacado de esto es el Grupo de Investigación y Análisis de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (GIAT) en España.

Este organismo, compuesto por más de 8.000 agentes, se dedica a localizar, identificar y detener a conductores que cometen delitos o infracciones de tránsito, como conducción temeraria, velocidades excesivas o maniobras peligrosas, mientras filman estos actos y los publican en internet. El GIAT opera de manera proactiva y reactiva, utilizando todas las redes sociales conocidas y la web para rastrear y actuar contra estos conductores temerarios, imprudentes y generadores de siniestros viales.

Los conductores detenidos, los copilotos o peatones pueden grabar con sus teléfonos cualquier conducta peligrosa al volante y enviar la grabación directamente a la Guardia Civil a través de plataformas como Facebook, X, YouTube o mediante un correo electrónico a Atención al Ciudadano.

Una vez recibido o encontrado un video, se verifica la fecha para asegurarse de que no haya prescrito. Luego, se identifica cuál es la infracción cometida, dónde ocurrió y se designa quién llevará a cabo la investigación.

Chile puede aprender mucho de esta metodología para fortalecer la seguridad vial y cumplir efectivamente con la ley No Chat y la ley de Tránsito en su conjunto.

Actualmente, la conducta de grabarse al conducir y luego subirlo a las redes sociales se está normalizando, pero sin sanción alguna. Si hace unos meses denunciamos al jugador de Colo Colo Arturo Vidal, por manipular su teléfono en reiteradas oportunidades mientras conducía, en estos últimos días hemos recibido un sinfín de registros que muestran a la "influencer" Naya Fácil manejando a alta velocidad y grabándose durante varios minutos.

Esta acción la vemos constantemente y se repite entre deportistas, famosos e incluso parlamentarios y autoridades políticas, lo cual es inconcebible. Y hacemos el reparo en este tipo de ciudadanos porque normalizan frente a sus miles (a veces millones) de seguidores una conducta de riesgo que es altamente mortal.

Es por todo lo anterior que crear una unidad especializada en Chile, como lo tiene España, dedicada exclusivamente a monitorizar plataformas de internet y actuar contra conductas temerarias en el tránsito, sería un paso significativo en la disminución de muertes viales.

Las plataformas sociales deben utilizarse responsablemente y evitar normalizar conductas viales altamente mortales, por respeto a los miles de fallecidos y lesionados en el tránsito que nuestro país debe lamentar todos los años.