En las últimas décadas, el concepto de ciudad ha sufrido una profunda transformación, dejando de ser simplemente espacios de habitabilidad, para convertirse en centros dinámicos de cultura, economía, tecnología, educación y sostenibilidad. Este cambio, sin embargo, no ocurre de manera espontánea, sino gracias a la intervención activa de los gobiernos locales. Son los municipios los que a través de sus bases políticas, procedimientos y acciones, juegan un papel fundamental en la configuración del futuro de las comunas y las ciudades, velando por un desarrollo equilibrado, inclusivo y sostenible.
Los municipios deben ser los primeros en aplicar una visión de desarrollo integral que considere así como un crecimiento económico, el bienestar social, la conservación del medio ambiente y la integración de todas las comunidades urbanas.
Uno de los retos que ha cobrado relevancia fundamental en la transformación de las ciudades es la inclusión social. En muchas ciudades, las brechas socioeconómicas y la segregación territorial crean profundas desigualdades. El municipio, como gobierno más cercano a la ciudadanía, tiene la capacidad de implementar políticas públicas y procedimientos que promuevan la equidad. Hoy, el desafío no es sólo la mejora de viviendas, la creación de espacios públicos de convivencia y la provisión de servicios básicos de calidad a todas las áreas, especialmente a los sectores más vulnerables; sino además, abordar todo ello con una mirada inclusiva.
La sostenibilidad es otro de los grandes desafíos actuales y los municipios son clave para garantizar que el desarrollo urbano se realice de manera sostenible; es decir, que el desarrollo de la comuna no esté comprometiendo los recursos futuros de ella misma. Esto implica la adopción de prácticas que promuevan la eficiencia energética, la gestión hídrica, la conservación de los espacios verdes, y la mitigación de residuos. Los municipios deben diseñar y aplicar políticas de construcción sostenible, promoviendo la energía renovable y fomentando fuertemente la educación ambiental entre los ciudadanos.
Pero para mover esta gran aguja hacia el desarrollo y trasformación de nuestras comunas y de las ciudades, creemos en la estrategia de colaboración público-privada como un acelerador de proyectos transformadores que impactan en la calidad de vida de las personas. Lo hemos dicho siempre; cualquier estrategia smartcity, requiere que el mundo público, privado, academia y ciudadano participen activamente de la transformación del territorio.
De ahí el trabajo que hemos venido desarrollando desde DO! Smart City con municipios en 8 regiones del país, basado en la generación de nuevas prácticas capacitando y vinculando entidades públicas con privadas y buscando la implementación de soluciones integrales y sostenibles para las ciudades. Las empresas son vecinos corporativos que al comprender su rol dentro de la comuna, se vinculan activamente con el gobierno local en pro de la implementación de los planes de transformación. Este es un nuevo impulso y una forma de trabajo colaborativa de largo plazo.
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