No más violencia contra las mujeres

Matías Camacho

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Los hechos protagonizados por el jugador del primer equipo de Colo-Colo Jordhy Thompson, en contra de su pareja, y que resultaran en prisión preventiva por femicidio frustrado, constituyen actos que merecen la condena firme y decidida de todo el pueblo colocolino, y de la sociedad en su conjunto.

Estos hechos representan el rostro más abyecto de un tipo de conducta que debe ser erradicada de nuestro país. Los responsables deben enfrentar la justicia, y ser castigados como corresponde.

Vacilaciones o matices, por la razón que sea, son sencillamente inadmisibles. No es posible naturalizar la violencia en contra de las mujeres en ningún lugar, y menos aún en el fútbol. La condición de jugador profesional, el agregado de "estrella" o "crack" no exime de responsabilidad en los hechos: más aún, eleva el estándar para quienes, con o sin quererlo, se constituyen en ejemplos para las nuevas generaciones.

Los jugadores profesionales de Colo-Colo son referentes para las nuevas generaciones de jugadores, para la hinchada, para los socios, para todo el pueblo de Chile. Tienen una responsabilidad ineludible, que excede con creces los límites del campo de juego. Ellos son embajadores de Colo-Colo en todo tiempo y lugar, dentro y fuera de la cancha. Su comportamiento debe ser impecable, y la vara con la cual los juzgamos es siempre la más alta posible.

Contrasto aquí la condena firme y decidida que respecto de los hechos ha realizado el Club Social y Deportivo Colo-Colo, con vacilaciones de otros actos del mundo del fútbol. Imposible dejar pasar las aberrantes declaraciones de Reinaldo Sánchez, quien justifica la violencia puesto que le habrá tocado una mujer "muy jodida". Es un hecho de qué hay muchos que, por desgracia, comparten dichas declaraciones y terminan avalando este tipo de violencia que, al menos para el Club, es inaceptable.

Cabe señalar, además, que ningún interés económico puede estar por sobre principios y valores que son fundamentales para hacer del deporte una sana pasión que sea ejemplo de compromiso, entrega y sacrificio. La camiseta así lo vale.