Agricultura resiliente

Iris Lobos Ortega

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Para el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y siguiendo los lineamientos del Ministerio de Agricultura, es prioridad impulsar la soberanía alimentaria en cada una de las regiones de nuestro país y garantizar que cada persona tenga acceso a alimentos de calidad e inocuos.

Sobre todo, en momentos en que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) han alertado sobre el aumento de la crisis de inseguridad alimentaria, según dio a conocer la última versión de su informe "Hunger Hotspots". Esto, explicado por los conflictos bélicos y la crisis climática, que también han elevado los precios de los alimentos, haciéndolos inalcanzables para muchas personas, especialmente las más vulnerables.

En nuestro país, los ojos están puestos en Magallanes, ya que con una población cercana a 183 mil habitantes, las autoridades locales sostienen que la región es capaz de producir solo el 20 o 25% de su demanda por alimentos.

Es por eso que el centro regional INIA Kampenaike está trabajando fuertemente en el desarrollo de innovaciones para fomentar la agricultura y la ganadería en la Patagonia y, así, puedan producir sus propios alimentos. Por ejemplo, un proyecto financiado por el gobierno regional permitió tener el semillero más austral del mundo con un área de 56 hectáreas de cultivo de papas, el cual ya ha producido 130 toneladas para abastecer a más de 360 pequeños y medianos productores por año.

No hay que olvidar que Magallanes es la puerta de entrada a la Antártida, por tanto, una región importante para la geopolítica nacional. Por eso ser capaces de generar nuestros propios alimentos es una estrategia, no solo para cumplir con un derecho fundamental de acceso a los alimentos, sino también porque proporcionará desarrollo social, económico y mejor calidad de vida para sus habitantes. Hay que abordar medidas concretas para aumentar las 9 mil hectáreas de actividad silvoagropecuaria presentes en la región (INE, 2021), en beneficio de su ciudadanía y el país.

Todos los territorios presentan diferentes oportunidades y desafíos. Es por esto que es importante trabajar por un Magallanes más resiliente ante la adversidad propia de ser la región más austral del mundo, sin descuidar cada problema productivo del resto de los territorios. Es momento de ver este escenario de forma multisectorial y entender que el desarrollo agropecuario es parte importante de un futuro sostenible, seguro, inclusivo y regionalista.