Honorarios, problema pendiente

Osvaldo Andrade Lara

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Durante la administración anterior y en el marco de la negociación del reajuste del sector público, se acordó un proceso de regularización de los trabajadores a honorarios del sector centralizado para incorporarlos a la planta de contratas y por esa vía laboralizar su empleo.

Se trata de poco más de 8 mil  trabajadores que realizan labores habituales en el sector público central, algunos hace varios años y que no se reconoce en su relación contractual con el Estado el carácter laboral de ésta, con las consecuencias de precariedad y ausencia de derechos básicos.

Solo cuando son objeto de desvinculación, recurren a los tribunales laborales y éstos sistemáticamente han declarado el carácter laboral de esta relación y la obligación de pago de todas las prestaciones inherentes a tal condición a propósito del despido. Solo muy excepcionalmente no se ha reconocido tal condición, e incluso se ha discutido la nulidad de tal despido por adeudarse las cotizaciones previsionales de todo el periodo, sobre las disposiciones de la Ley Bustos-Seguel

El acuerdo Gobierno-Anef está vigente y se espera que se cumpla debidamente. Sin embargo, hay un segmento de trabajadores a honorarios, mucho más numeroso, que no fueron considerados en el acuerdo.

Se trata de los honorarios municipales, especialmente de programas sociales y otros programas, que constituyen un número no menor, significando el 57,3% de la dotación total de personal municipal a nivel nacional, es decir más de 55 mil trabajadores y cuya capacidad de negociación es más débil.

Si todos ellos accionaran judicialmente y solicitaran a los tribunales del Trabajo que declararan su condición laboral, las consecuencias financieras de tal situación para el Fisco y los Municipios, sería un grave problema considerando el tiempo de vigencia de sus contratos, las cotizaciones de previsión y salud adeudadas, las multas asociadas a tales incumplimientos, los reajustes no aplicados, etc.

Es decir, un montón de prestaciones impagas que se harían exigibles al declarar una relación laboral entre las partes; se trata de varios miles de trabajadores y especialmente muchas trabajadoras

Este problema además se hace más evidente cuando se discute la obligación y eventual prórroga de cotizar como independientes a honorarios con la consecuente baja de sus ingresos líquidos acordados en sus respectivos contratos, pero el problema sigue sin solución.

Tanto que el estímulo a demandar judicialmente es un secreto a voces, que se hace más notorio cuando se produce cambio de administración en el país o en las comunas. No podemos seguir evitando enfrentar el problema. Hay que resolverlo

¿Que hacer? Es un hecho que la actual estructura de las administraciones locales, con plantas, contratas y honorarios ítem 21, cuyos cometidos son autorizados con el Concejo Municipal, no permiten una solución adecuada de la situación, más aún cuando entre ellos, los diferentes estamentos deben guardar una relación porcentual que en ningún municipio se cumple.

Tampoco se cumple en la administración central.

Habilitar a los Municipios para contratar, vía Código del Trabajo, a todos estos trabajadores podría ser una alternativa a estudiar. Requiere reforma legal sin duda, pero vale la pena intentarlo cuando se trata de un numeroso segmento de trabajadores que se encuentra en la mayor precariedad, sin ningún otro derecho que cobrar su honorario a fin de mes previo descuento del impuesto y que trabaja cumpliendo instrucciones, horarios, jornada ordinaria y extraordinaria, con control de asistencia y puntualidad, con colación y descanso, en una relación de subordinación y dependencia evidente y notoria que califica para el carácter laboral sin duda.

Son trabajadores que no pueden seguir esperando y que llevan muchos años en busca de una solución. Y que por supuesto, no pueden estar sujetos a la mayor o menor sensibilidad de la autoridad comunal.

No parece razonable esperar una gran movilización de estos trabajadores que venciendo el temor al despido exijan algo tan simple, que se declare su condición de trabajadores. ¡Que se reconozca lo que son!