La llegada de Trump a la presidencia de uno de los países más poderosos del mundo, sin duda es un hecho que se debe analizar desde diferentes perspectivas, pues desde su campaña, el empresario lanzó una serie de mensajes que generaron repercusiones a nivel internacional.
Y es que en tiempos en los que se supone se debe trabajar por fomentar la unión y la colaboración entre compatriotas y diferentes naciones, Trump optó por dar un paso atrás y anunciar la construcción de un muro para frenar el ingreso de migrantes a tierras americanas. Y no solo eso, deportar a más de 11 millones de personas.
Las señales que ha lanzado el nuevo Presidente de lo que será su mandato han generado incertidumbre y temor, y ojo, que no sólo en las personas, también en los países, pues de cierto modo, no saben cuáles serán las repercusiones que tendrá la llegada del magnate al poder.
Pese a que Donald Trump ha estado envuelto en una serie de polémicos hechos y declaraciones, quiero detenerme en la construcción del muro, ya que esto no sólo simboliza el control que quiere generar sobre los inmigrantes ilegales y los carteles de drogas, también refleja lo que será EEUU en los próximos años: un país proteccionista, bloqueado, con poca capacidad de negociación y que tomará medidas comerciales drásticas.
Históricamente, en muchos lugares del planeta se han construido muros, y el denominador común del por qué se hacen estas edificaciones ha sido la “protección” que se busca en diferentes aspectos, pero en ningún caso, el objetivo de ellas ha sido promover las relaciones entre nuestros pares.
Ante este escenario, lo idóneo sería que Chile diera una conocer una postura firme sobre las propuestas de Trump, pues Estados Unidos es uno de los países con los que mantenemos más relaciones económicas, y sin duda, estas ideas pueden tener impactos graves en materias de comercio exterior, lo que finalmente puede provocar repercusiones en nuestra economía.
Por ello, economistas con conocimiento sobre el sistema libre mercado, debiesen hacer un análisis sobre esta situación. Nuestro país ya pagó altos costos económicos y sociales al pasar a este modelo económico, y a mi parecer, no estamos en tiempos de enfrentar nuevamente consecuencias de ese tipo.
El arribo de Trump a la Casa Blanca será un golpe transversal para el mundo mediático, económico, social y político, pues ha dejado en claro, que con él se construirá un “nuevo” Estados Unidos de América, un Estados Unidos que se aleja del denominado “sueño americano”, ya que en este caso, los ideales parecen haber cambiado y se han puesto bastante rígidos.
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