Gobernadores regionales y paradiplomacia

Felipe Enero Segovia

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Tomando en consideración la evidencia comparada sobre procesos de descentralización, con la elección directa de gobernadores regionales comenzará un gradual proceso de empoderamiento territorial, traspaso de competencias, así como un aumento en la dotación de recursos, para al menos intentar alcanzar la media OCDE del 20% del PIB destinado a las administraciones subnacionales, versus el actual 3,7%.

Dentro de este proceso, cabe destacar la evolución que podría sufrir la acción internacional de los gobiernos regionales y sus capitales, actualmente meras cajas de resonancia (con algunas excepciones parciales) de una política exterior nacional altamente centralista.

Sin desmerecer el posicionamiento internacional del país, su integración en las principales cadenas de valor mundial y los beneficios en cuanto a recursos fiscales y generación de empleos, esta política exterior ha tendido a la internacionalización de grandes conglomerados empresariales, predominantemente con casa matriz en Santiago.

Incluso, estamos hablando de cajas de resonancia que resultan deficitarias y circunstanciales, debido a la carencia de recursos humanos, financieros, estrategias y programas especializados en la inserción internacional regional.

En ese marco, cabe destacar el concepto de "paradiplomacia", entendida como las relaciones internacionales impulsadas por gobiernos subnacionales de forma "paralela" a la Política Exterior Nacional (a propósito de los futuros gobiernos regionales "paralelos" respecto al gobierno central), con el objetivo de realizar o complementar políticas y proyectos de desarrollo territorial.

Estamos hablando de un tipo de actividad internacional con grandes potencialidades, acompañada hoy por importantes instancias multilaterales como la Organización de Regiones Unidas (ORU- Fogar), la Asociación Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (UCLG), UN-Hábitat, Unesco, entre otras.

A su vez, constituye un instrumento con gran potencial en cuanto a la articulación de los diversos actores del territorio, así como en cuanto a la generación de sinergias entre las diversas estructuras de la administración subnacional. Algunos de los impactos que podría tener la paradiplomacia en el desarrollo regional:

1. La promoción e innovación turística, la generación o fortalecimiento de circuitos turísticos transfronterizos, el turismo de congresos y la captación del turista emergente, como aquellos provenientes del Asia Pacífico. A su vez, gestiones ante organismos como UNESCO para proteger y relevar el patrimonio Regional.
2. La internacionalización de pymes y startups, mediante la capacitación, asistencia técnica, entrega de ayudas, participación en ferias y concursos internacionales, captación de fondos internacionales y capitalizaciones gracias a la vinculación con empresas de otras Naciones.
3. La vinculación con la diáspora regional en el exterior, la cual podría ser de gran ayuda para el posicionamiento regional y la generación de redes globales. A modo de ejemplo, una política interesante implementada por diversas comunidades autónomas de España, provincias argentinas y chinas ha sido la designación de "embajadores ad-honorem", incorporados plenamente en los eventos de embajadas y consulados.
4. La atracción de inversión extranjera directa, a propósito del nuevo Chile post-neoliberal y post-pandémico, con empresas regionales y locales y un importante aumento del gasto fiscal. Una renovada asociación público-privada podría ser clave para impulsar proyectos de desalinización y transporte de agua, ERNC y sustitución de la calefacción a leña, electromovilidad, fabricación de baterías y componentes electrónicos, innovación biotecnológica, la digitalización, así como la extensión y modernización de la red férrea.
5. En el ámbito educativo, el incremento de la movilidad estudiantil y académica, la formación lingüística y la internacionalización de la docencia. Un caso interesante a considerar es la potente apuesta de la República Popular China en cuanto a otorgar becas para estudios de pregrado, postgrado y chino mandarín, en el marco de Convenios de Cooperación entre gobiernos subnacionales.
6. La organización o participación en calidad de región y/o ciudad, en eventos culturales y deportivos internacionales. Solo por nombrar algunos casos ejemplares de eventos que facilitaron el posicionamiento global de regiones y ciudades secundarias: Los Festivales Internacionales de Cine de Valdivia y Cannes, los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y Atlanta 1996, así como el Foro Social Mundial de Porto Alegre 2001.
7. Por último, la paradiplomacia como Cooperación Internacional al Desarrollo. Esto a propósito de cumplir las metas de los ODS de Naciones Unidas y avanzar en las demandas del estallido social, como el acceso a una vivienda digna, la inclusión de los pueblos originarios y comunidades inmigrantes, la seguridad pública desde una perspectiva multidimensional, el fortalecimiento de las políticas de equidad de género, la formalización y dignificación del empleo, el fortalecimiento de la sanidad pública, así como la generación de resiliencias frente a futuras emergencias o pandemias.

Para avanzar hacia esta renovada paradiplomacia, se deberán realizar re-estructuraciones administrativas y exigencias mancomunadas frente a las autoridades del gobierno central y el Congreso, en pos de exigir el traspaso de competencias y recursos para fortalecer las Unidades Regionales de Asuntos Internacionales URAI, avanzando incluso hacia divisiones y agencias complejas.

Por otra parte, el actual proceso constituyente podría ser una ventana de oportunidad única, mediante la consagración de principios como la regionalización de la Política Exterior y el deber del Estado de otorgar recursos adecuados para su concreción.