Los glaciares son indicadores de cambio climático y constituyen importantes reservas naturales de agua dulce. De acuerdo al Inventario Público de Glaciares 2022, que elaboró la Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas, desde la Región de Arica y Parinacota hasta la Región de Magallanes están catastrados 26.169 glaciares. Este trabajo puso en evidencia la fragmentación que han sufrido los glaciares desde el primer Inventario Público de Glaciares que la DGA publicó en 2014, cuando había 24.114 glaciares, producto del derretimiento por el cambio climático, un fenómeno a nivel mundial.
Para el resguardo de estos cuerpos de hielo, la reforma al Código de Aguas vigente desde abril de 2022 establece que las aguas cumplen diversas funciones, principalmente las de subsistencia, que incluyen el uso para el consumo humano, saneamiento y uso doméstico; las de preservación ecosistémica y las productivas, y que la autoridad deberá siempre velar por la armonía y el equilibrio entre la función de preservación ecosistémica y la función productiva que cumplen las aguas.
En esa línea, la modificación al Código de Aguas estipula como herramienta de protección que la Dirección General de Aguas no podrá entregar derechos de agua sobre glaciares y así resguardar la función ecosistémica que cumplen.
Para evaluar su comportamiento, la DGA mantiene una red hidrométrica de alta montaña de 101 estaciones de monitoreo de glaciares, nieves, permafrost y lagos glaciares con transmisión en línea. La cual queremos ampliar en 65 nuevas estaciones a contar del 2025 hasta el 2030 y así llegar a las 166.
Por cierto, el monitoreo de las estaciones nivométricas indica que aún persiste el déficit en equivalencia en agua en cuencas desde la Región de Coquimbo, hasta la Región del Biobío, respecto al promedio histórico 1991-2020; sin embargo, las cifras de junio 2024 son mejores a las de junio 2023. Valga recordar que los glaciares, y en particular la nieve acumulada durante el invierno, cumplen un importante papel para proveer de agua dulce aguas abajo cuando comienzan los deshielos cordilleranos.
Junto con mantener la red hidrométrica de alta montaña, la DGA realiza además el balance de masa de 11 glaciares, es decir, estima cuánta nieve y hielo se pierde en el periodo estival y cuánta se acumula en invierno, reflejando la variación volumétrica de estos cuerpos de hielo con mediciones topográficas en terreno con equipos de alta precisión. Estos son los glaciares Tapado en Coquimbo, Juncal Norte en Valparaíso; Echaurren, Bello, San Francisco y Pirámide en la Región Metropolitana; Nevados de Chillán en Ñuble, glaciar del Volcán Mocho en Los Ríos; Exploradores y Calluqueo en Aysén, y el glaciar Tyndall en la Región de Magallanes.
Y a partir de este año 2024, el monitoreo se ampliará al glaciarete Barrancas Blancas en la Región de Atacama y los glaciares Universidad en la Región de O'Higgins, Pichillancahue en la Región de La Araucanía y Bernal en la Región de Magallanes. De esta manera, serán 15 los glaciares con estudios en detalle.
A esto se suma el análisis de variaciones de área respecto al tamaño original de los 25 glaciares más representativos de las macrozonas norte, centro, sur y austral.
Para realizar el trabajo de campo, la DGA cuenta con una red de refugios instalados en zonas de los glaciares Echaurren Norte y Pirámide en la Región Metropolitana; San Rafael en Campo de Hielo Norte y Nunatak O'Higgins, Punta Nahuelcar y Bernardo en Campo de Hielo Sur en la Región de Aysén; Greve en Nunatak Occidental, Greve y Tyndall en Lóbulo Zapata en Campo de Hielo Sur, Región de Magallanes.
En particular, en la Región de Aysén se trabaja con recursos del gobierno regional en el "Programa de protección y transferencia de información glaciológica en la provincia de Capitán Prat" con el objetivo de evaluar potenciales peligros glaciológicos como el fenómeno del vaciamiento repentino de lagos glaciares.
De este modo, hemos ido ampliando el trabajo de la DGA en glaciares, sumando más estaciones, empleando mejor tecnología y contando hoy con el reglamento de "Mantenimiento y operación de la red de monitoreo e inventario de glaciares y nieves", el cual busca establecer las características técnicas y alcances de la red en cuestión, permitiendo así la construcción de una base de datos cuantitativa a nivel regional y local para realizar estudios glaciológicos en respuesta al cambio climático.
Considerando entonces que nuestro territorio concentra aproximadamente 80% de todos los glaciares andinos, ubicados principalmente en las regiones de Aysén, Magallanes y Los Lagos; y que el 21 de marzo de 2025 fue declarado el año internacional de la conservación de los glaciares por la Asamblea General de las Naciones Unidas; es fundamental que todas y todos tengamos presente que el progreso y desarrollo del país debe avanzar de la mano con la protección permanente y decidida de nuestros glaciares.
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