El cambio climático es sin duda uno de los mayores desafíos que enfrenta hoy la humanidad. Está muy claro que la mano del ser humano tiene una alta responsabilidad en este fenómeno que hoy afecta nuestro planeta y también nuestro país, y por lo mismo tenemos el deber ético de enfrentar con sentido de urgencia un problema que nos involucra a todos y todas, como también a las futuras generaciones.
Sabemos que, si no ponemos freno, existen probabilidades que aumente el impacto en las personas y los ecosistemas. Sin embargo, también hay opciones para adaptarnos y mitigar su repercusión creando un futuro más claro y sostenible.
Nuestro país es vulnerable al cambio climático, dada la extensión de su territorio que posee desde áreas costeras hasta zonas áridas, como también extensos bosques, además de zonas urbanas y ecosistemas montañosos.
Como gobierno estamos trabajando para disminuir los efectos negativos del cambio climático y un ejemplo concreto es el esfuerzo impulsado por la propia Presidenta de la República, quien ha puesto énfasis para diversificar la matriz energética promoviendo el desarrollo de las energías limpias no contaminantes, decisión que ha puesto a Chile en el 1er lugar dentro de América Latina y el Caribe en cuanto a inversión en Energías Renovables no Convencionales (ERNC).
Hay que destacar que, a esta importante política de Estado, se suma un hito único en el mundo y que sin duda viene a contribuir a la protección de nuestro ecosistema ecológico y natural, como ha sido la decisión de la Presidenta Bachelet de crear la Red de Parques de la Patagonia, noticia ampliamente difundida en Chile y todo el planeta y que se debe considerar como parte de la protección a la biodiversidad que contemplan 4, 5 millones de hectáreas de territorio fiscal que hoy se consideran un pulmón ecológico al sur del mundo.
Sin embargo, nuestro Gobierno ha ido aún más lejos y tal como lo anunció la Presidenta en su cuenta pública del 1 de junio pasado, se ha dado inicio a un paso histórico que es incorporar las temáticas del cambio climático y la sustentabilidad al programa curricular obligatorio de todos los colegios de nuestro país, junto con ratificar el “Plan de Acción Nacional de Cambio Climático”.
Tenemos un gran desafío y es nuestra responsabilidad hacer que las nuevas generaciones crezcan protegiendo el medio ambiente, que se eduquen en la protección del ecosistema y busquen vivir de manera sustentable y en equilibrio con el espacio y la cultura en donde se insertan.
Como ministerio de Bienes Nacionales administramos el 53,7% del territorio nacional. Patrimonio fiscal extenso y diverso, el que a la vez contribuimos a cuidar y conservar por medio de más 14 millones de hectáreas de propiedad fiscal que son parte del Sistema de Áreas Silvestres Protegidas por el Estado (SNASPE), y otras miles de hectáreas adicionales que hemos protegido como Bienes Nacionales Protegidos (BNP) contribuyendo de esta manera a la herencia cultural y natural del país.
Estamos trabajando para que Chile esté mejor preparado para enfrentar un fenómeno mundial tan relevante como el cambio climático, y así como estamos plantando hermosos árboles nativos en diferentes escuelas públicas como símbolo de esperanza y futuro, también estamos invitando a nuestros(as) profesores(as) a nuestros(as) estudiantes y a la comunidad, a buscar caminos más armónicos con la naturaleza y el medio ambiente.
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