La inepta gestión de Piñera en energía renovable

Víctor Osorio

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Es posible que el nombre Sergio del Campo Fayet nada evoque a la ciudadanía. Pero entre 2011 y 2014 fue subsecretario de Energía del Gobierno de Sebastián Piñera, subrogó por un breve lapso el cargo de ministro de Energía en 2012, y a finales de la dictadura militar fue Superintendente de Educación.

Una reciente crónica de un vespertino informó que “en tres años, Chile elevó en 190 veces sus centrales de energía solar”.  Es decir, ese extraordinario crecimiento se ha registrado durante el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet. Frente a este hecho, Sergio del Campo dijo en la misma nota: “las condiciones han mejorado, pero no gracias al Gobierno. Es por la reducción del precio de la tecnología, ese es el elemento central”.

En rigor, se trata de un poco ingenioso intento de justificar la absoluta falta de resultados sustantivos de la gestión del “gobierno de excelencia” de Sebastián Piñera en materia de desarrollo de la inversión en energía, y en particular del crecimiento de las ERNC (energías renovables no convencionales).

Al respecto, la publicación proporciona antecedentes contundentes. Hasta el 11 de marzo de 2014, había 11 megawatts (MW) instalados en tecnología solar en cinco proyectos de pequeña escala, mientras que a septiembre del año en curso hay 2.100 MW en plantas de energía solar. Es decir, en tres años la capacidad instalada se ha multiplicado 190 veces. Desde marzo de 2014 han entrado en operaciones 142 nuevas centrales de ERNC, de las cuales 66 son centrales solares. Para agosto de este año se construyen otros 13 proyectos fotovoltaicos.

Todo ello es resultado de una explicita decisión del Gobierno de la Presidenta Bachelet en materia de promover el crecimiento y la multiplicación de las energías renovables, frente a la ineptitud del Gobierno de la derecha para promover las inversiones en un ámbito que nos proporcione soberanía energética, competitividad en la composición de la matriz energética, sustentabilidad, y reducción de los costos de la energía, en particular para las familias chilenas.

Una de sus expresiones visibles de esa definición política fue el anuncio que realizamos el 14 de agosto de 2014 los entonces ministros Víctor Osorio y Máximo Pacheco, de Bienes Nacionales y Energía respectivamente. En la ocasión, se anunció un convenio entre ambas Secretarías de Estado y se explicó que “hemos tomado medidas para agilizar los procesos de concesiones (de uso) onerosas y dinamizar las condiciones desde el punto de vista de la administración del Estado, para que los proyectos de inversión de esta naturaleza puedan cursar”.

Bajo nuestra orientación, hasta octubre de 2016, el ministerio de Bienes Nacionales había otorgado 220 concesiones para los proyectos de ERNC, lo que representaba un total de 51.428 hectáreas de propiedad fiscal. La mayoría de los terrenos en los cuales se emplazan los proyectos de energía solar son propiedad fiscal, entregados justamente en el marco de nuestra gestión en Bienes Nacionales, llegando a que el 77 por ciento de los MW operando se encuentran en terreno fiscal.

Ello es evidencia inequívoca que el crecimiento de los proyectos de energías renovables, sobre todo las plantas solares, es una expresión de la voluntad política del Gobierno de la Presidenta Bachelet y no mero resultado no previsto de la modificación espontánea de los costos de la tecnología.

A mayor abundamiento un dato significativo. Cuando llegamos a asumir la conducción de Bienes Nacionales el 11 de marzo de 2014 nos encontramos con una enorme cantidad de expedientes sin tramitación o movimiento, originados en numerosísimas solicitudes de concesión que habían formulado inversionistas para impulsar proyectos de energía solar y de ERNC en general. El “gobierno de excelencia” y “comprometido con el crecimiento”, no les había dado respuesta alguna.

Tenemos la enorme satisfacción de haber puesto fin en forma rotunda a esta situación y haber contribuido a un futuro de crecimiento con sustentabilidad para Chile. Nos sentimos felices de haber aportado a esta tarea, reconocida recientemente por el ex Vicepresidente de los Estados Unidos, Al Gore, quien ha manifestado que “Chile está inspirando al mundo con una expansión significativa de la energía solar, más rápido que cualquier otro país en el planeta”.