Siempre he sostenido que la gente es más inteligente de lo que piensan quienes ostentan poder. Por ello, mi suspicacia a la gran cantidad de hipótesis sobre la influencia de los medios de comunicación en la opinión pública.
En efecto, algún influjo existe, pero ello cohabita con múltiples variables, tan amplias como las categorías de análisis existentes.
Actualmente, a primera hora del día es posible informarse a través de diarios electrónicos de Europa, Estados Unidos, Asia, América Latina. En relación con los periódicos chilenos, se sabe perfectamente cuáles son los representantes del poder establecido y los alternativos; todos ellos accesibles a través de un dispositivo conectado a internet.
También están las redes sociales, desde las cuales es viable obtener una amplia gama de información y opiniones, sin intermediación.
En este contexto, si bien habría que hacer las verificaciones correspondientes para refrendarla, formulo la idea de hipótesis sobre la ampliación del “setting” o encuadre, ya que, si antes hubiera sido factible alguna influencia de los medios de comunicación en la ciudadanía, yo creo que el nuevo escenario virtual estaría disminuyendo su eventual capacidad, en especial la de los medios impresos.
Como sobreviviente de la máquina de escribir, debo confesar mi empatía con quienes aluden a los medios de comunicación tradicionales como los responsables de tantas consecuencias no convenientes. Pero cabría hacerse la pregunta si el mundo digital está ampliando el campo de referencia.
Pienso que nuestro comportamiento humano y nuestras decisiones son multifactoriales cuando no están sometidas a un dominio directo y subyugador. En el caso de tener opiniones o acciones libres, si bien el efecto de la comunicación es importante, tiene que ser coincidente con la experiencia de vida, sino produce el efecto contrario. Esto sería abiertamente una mala comunicación estratégica.
Siempre me ha gustado aquel tipo de persona mirada en menos en las organizaciones, porque no se hace eco ni del relato ni de las actitudes imperantes, pero que realiza un anuncio disruptivo y comunica que parte a otro trabajo de gran prestigio y remuneración, anhelado por los menospreciadores. ¿Quién sería influenciable en ese lugar?
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