A 30 años del sueño de la libertad, hoy exigimos justicia y equidad

Esta semana cumplimos 30 años del inicio del Gobierno de la transición y del retorno a la democracia perdida que fue logrado producto de la movilización ciudadana y apoyo de la mayoría de los partidos políticos, todos bajo la única y esencial bandera de recuperar las libertades.

Este afán compartido por históricas mayorías generó una “mística” muy particular que hoy echamos mucho de menos.

Es así como luego del plebiscito del Si y el No, el llamado a recuperar la democracia y a elecciones libres tuvo un triunfo rotundo a través de un líder, Patricio Aylwin, que sin duda fue la mejor persona para lograr que Chile transite en paz desde una dura dictadura hasta el ejercicio de una democracia sin temores de perder lo avanzado. Justamente fue el sello de Aylwin quien, con sutileza, dedicación y precisión, logró consolidar nuestra condición de país donde los ciudadanos pudimos vivir en plenitud los derechos y libertades. 

Sin embargo, hoy es cierto que “tipo de democracia”, se pone en tela de juicio, respecto de lo que ha significado la verdadera libertad y justicia de las personas, conforme a abusos o vulneración de derechos de diversa naturaleza que se han cometido en nuestro país y está en nosotros resolver. Estas son las tareas del presente como imperativo ético y político. 

Igual que hace 30 años donde logramos generar, acordar e implementar un Pacto Social para tener condiciones donde las libertades y posibilidades de desarrollo humano y social vuelvan a ser la base común de nuestra convivencia. Hoy tenemos exactamente el mismo deber prioritario de lograr acuerdos para establecer un Nuevo Pacto Social, donde la agenda social sea efectivamente el corazón de este nuevo acuerdo de todos los sectores políticos y la ciudadanía. 

Esta semana se cumplen 30 años del retorno a la democracia y de un Gobierno que supo juntar el alma de Chile en torno a un sólo objetivo, recuperar las libertades y empezar a transitar hacia una verdadera justicia para todos.

También fue hace 30 años que se reinició la tarea del Congreso Nacional de nuestro país en términos de avanzar en el marco normativo que permita mejores condiciones de vida para los chilenos y chilenas.

En este contexto, nuestra  tarea debe ser, como dijo Aylwin, construir una nueva democracia que permita una Patria más justa y buena para todas y todos. 

¡Chile despertó y en buena hora!

La tarea es enorme y el compromiso también! Imposible quedarnos a la orilla del camino cuando el alma del pueblo de Chile exige, con justicia, el término de los abusos y las brechas de desigualdad. ¡El camino es claro y por allí debemos transitar!

Desde Facebook:

Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado