Derrota y mito

Gonzalo Wielandt

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La oligarquía representada por el "piñerismo", brazo político de la derecha económica, Apruebo Dignidad y la exConcertación, que acordaron ignorar la voluntad popular expresada el 4 de septiembre, convocó ilegítimamente a un nuevo proceso constituyente bajo el supuesto que ganaría el consejo constituyente.

El error de la oligarquía fue creer que el triunfo del Rechazo se había debido a ellos, ignorando que fue una respuesta social de vocación nacional y popular que representó las fuerzas ocultas de la historia de Chile. Eso los llevó a chocar con la muralla de la realidad el 7 de mayo, donde el Partido Republicano obtiene un triunfo aplastador. La pregunta es ¿quiénes votaron por los republicanos? Los que votaron por los republicanos son los mismos que dieron el triunfo al No en 1988, los que dieron el triunfo a Patricio Aylwin y a Frei Ruiz-Tagle, incluso a Lagos. O sea, ¿quiénes son? Son pueblo de Chile que quiere orden, seguridad, tranquilidad y certeza, quieren una patria para todos, no para una clase o para una minoría.

Señores de la oligarquía, su derrota es la derrota de la soberbia antidemocrática, pero debo reconocer que lograron algo que con el triunfo del rechazo del 4 de septiembre había quedado casi liquidado, lograron salvar el mito de la izquierda, o sea darle un respiro a la lucha de la izquierda por una nueva constitución por los siglos de los siglos.

Para la izquierda, el problema no es la Constitución, no es el objetivo, es sólo parte de una maniobra táctica para el asalto al poder, pero el "piñerismo" les dio agua salvadora.

Finalmente, el país se encuentra en una encrucijada, ya que se va a discutir un texto constitucional con espurias bases institucionales ajenas al espíritu histórico nacional, que hacen imposible un texto genuinamente acorde con el bien común. Todo para nada.