Examen a la realidad social del 2024

Para el Hogar de Cristo, 2024 ha sido un año relevante. Cumplimos 80 años, y entre celebraciones y recopilación de historias y momentos, evidenciamos que en materia de protección y desarrollo de garantías sociales ciertamente hemos mejorado. La pobreza se ha reducido y si bien sus rostros son distintos a los de antaño, mirar la evolución de Chile es esperanzador.

La mejor noticia del año es el impulso que se le ha dado al Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados. En junio, con el anuncio de Presidente Boric de que la protección social sería el cuarto pilar social junto a educación, salud y pensiones, nos alegramos de que nuestro país declare la protección como un eje fundamental contra la vulneración de derechos. Esto, porque la pobreza sigue siendo una vulneración de derechos, donde a muchos se les va la vida y la libertad en intentar sobrevivir.

La presentación y discusión del proyecto que reconoce el derecho al cuidado y crea una institucionalidad para esta política, así como el incremento de recursos aprobado para el Presupuesto 2025, son avances. Ahora, es necesario velar por que la reivindicación del trabajo de las personas cuidadoras no eclipse los requerimientos y derechos de las personas que requieren cuidados. Estamos expectantes de conocer la posible oferta programática que concrete estos anuncios en servicios reales para quienes la requieren.

En el plano legislativo, este año se han dado pasos necesarios pero insuficientes en dos proyectos de ley fundamentales para personas que requieren especial protección. El proyecto de Envejecimiento Digno, Activo y Saludable tuvo una serie de indicaciones que mejoraron sustancialmente su contenido, siendo aprobado por la Comisión de Personas Mayores de la Cámara. Sin embargo, seguimos a la espera de que sea discutido y votado en sala, espacio donde, confiamos, pueda reponerse el rol del Instituto Nacional de Derechos Humanos en el sistema.

Similar escenario enfrenta el proyecto que crea la Subvención de Reingreso Escolar. La propuesta, clave para que la modalidad aprobada el año 2021 deje de ser letra muerta, se encuentra en el Senado a la espera de que inicie su discusión en particular. En una agenda educativa protagonizada por los proyectos que buscan reparar la "deuda histórica" y terminar con el CAE, es urgente aprobar este proyecto antes de que inicie el año escolar 2025, evitando a toda costa que pase al cajón de los proyectos olvidados.

Siguiendo el análisis de los desafíos, la primera infancia sigue al debe y los más excluidos, también. Las demandas históricas impulsadas por nuestra institución siguen al margen de la agenda. Los niños y niñas que asisten a salas cunas y jardines infantiles Jinji en modalidad VTF (vía transferencia de fondos) continúan recibiendo menos recursos que aquellos que asisten a jardines Junji de administración directa. Esto aunque quienes son atendidos en ellos tienen similares condiciones socioeconómicas.

Por otra parte, y en la peor cara de la exclusión social, el Estado todavía carece de una institucionalidad sólida para atender a los miles de personas que viven en situación de calle.

Para finalizar, reconocemos un trabajo que debiera comenzar a mostrar sus frutos. La Comisión Asesora Presidencial para la actualización de la medición de la pobreza -conocida como Comisión Casen- ha realizado un trabajo que, en la medida que sea incorporado por el Ejecutivo, va a permitir conocer y comprender de mejor manera la realidad de la pobreza en nuestro país. Así, cerramos un 2024 y nos preparamos para construir un mejor 2025.

Por nuestra parte, seguimos porfiadamente aportando a la superación de la pobreza, porque no descansaremos como decía san Alberto Hurtado "mientras haya un dolor que mitigar".

Desde Facebook:

Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado